12

226 19 0
                                    

Años después recibo una carta anónima con una dirección en otro país con unos boletos de avión y de transportes terrestres.

Quien sea que me la haya mandado sabe que sigo buscando a Alari.

Busco a mi madre y le explicó el caso, cuando ve la carta con las cuatro iniciales de cada uno de los párrafos sabe de inmediato de quién se trata.

-es menester que vallas Rider. Ellos tienen a Alari, es una de sus agentes cazadores.
-¿Agentes cazadores?
-cazan a los cuervos y a los caníbales. Esas dos criaturas son pestes y tres de ellos pueden destruir un clan en cuestión de días. Ve hijo, buscala y encuéntrala. Sólo ella te dará respuestas.

Esa misma tarde tomé el vuelo a la ciudad de Lima y seguido a Cusco.

Ella estaba en Perú, en una casa cerca de la plaza central.

Cuando llegué en la madrugada a eso de las dos me pasaron a una especie de pozo de luz, esta casona tiene una entrada amplia que conduce a esto que ha de haber sido un jardín en otros tiempos que está rodeado de algunas ventanas que son cuartos.

Es demasiado sencillo para que sea una base contra criaturas asesinas tan peligrosas.

Un hombre de unos treinta años avienta una piedra a una ventana amplia.

-Alari, alguien te busca.

La ventana se abrió, sólo se asomó una chica removiendo un poco las cortinas blancas.

-¿Quién demonios me buscaría a mi?
-este chico. Ha pasado años tras tu pista.

Ella sólo bufó y cerró la ventana. El hombre se rió por lo bajo y me miró.

-qué chica, así es siempre. Ya vendrá.

Se escucharon varios cerrojos y bajó la misma chica por una escalera un poco obscura.

-¿Quién eres y que quieres?
-Soy Rider.
-No te conozco.

Se fue caminando y dobló en una esquina mientras a mi me llevaron a conocer el lugar.

Llegamos a una de las secciones de este enorme sótano donde encontré un cuadro de arena idéntico al que hay en la preparatoria, es idéntico a aquel en donde la vi saltar, aterrizar, rodar....

Pronto pasan varios licántropos a caballo, son caballos muy grandes y bien formados pero hay uno en especial que llama mi atención.

Un caballo marrón que es montado por la misma chica que dijeron que es Alari. Estoy seguro de que no es ella, no huele y su cabello es demasiado corto.

-Rider.
-¿Si?
-Alari se encargará de entrenarle, recibimos una llamada de su madre, ella quiere que sea parte de la organización.
-Ella... está bien, es una orden de mi Alfa, debo quedarme hasta que ella diga.
-Alari!
-ni creas que te voy a ayudar con ese saco de....
-es un Alfa Alari, cállate.
-ingeniatelas Thomas. Es un Alfa no un cazador así que no me podrá seguir el paso. Además sólo sirve de carnada.
-Alari.
-No Thomas. Tengo una misión justo ahora.

Se alejó en su caballo hasta que se perdió de vista.

-te va a encantar, sigueme Rider. La preparación para las misiones siempre es un ritual.

Me llevó a un cuarto con cristal desde dónde se pudo ver cómo algunos apretaba sus sillas y se acomodaban el armamento. Ella estaba hasta atrás.

Se subió al caballo y salió galopando a través del túnel que se prolongará hacia el este. Los otros jinetes pronto la siguieron, cuando se perdieron de vista me sentí vacío.





Todo Por Ti, Mi Alfa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora