Todo Por Ti, Mi Alfa.

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Me consigo la forma de llegar al túnel y me quedo parado viendo hacia el fin de esa construcción subterránea...

Ya la extraño.

Ella es especial e importante para mi.

Es la chica de la que me enamoré en el primer año de preparatoria.

Es por la que me escapaba tanto en las noches.... para verla dormir, casi nunca estaba en su cuarto.

Ella salía a cazar a la montaña.

Aveces ya entrada la madrugada le escuchaba aullar y salía en su búsqueda, jamás dejé que me viera...

Y ahora me era indiferente.

Debía encontrar la forma de hacer que se acuerde de nosotros, no va a ser fácil pero ella lo vale.

Lo que no daría por volver a escucharla tocar el piano...

Me asignaron un cuarto, un lugar en las filas matutinos y vespertinas y me dieron un horario que debía cumplir al pie de la letra.

Para empezar me dirigí al gimnasio para el trabajo físico, antes de entrar me detuvo Tom y me llevó a otra parte que estaba llena de objetos que se podrían encontrar en un bosque.

-aquí se hace el trabajo físico Alfa. Monas será su entrenador.

Monas se acercó y pronto empezamos a entrenar.

Luego de cuatro horas me llevaron a la hípica para que me asignaron un caballo que usaría en las misiones o patrullajes.

Me indicaron convertirme en lobo también eso hice, me metieron a un corral redondo y dejaron entrar decenas de caballos a él.

Algunos me acercaban el hocico y otros simplemente se mantenían a distancia.

Pronto los comencé a olfatear y todos se asustaron, no aceptaban mi contacto.

Por detrás sentí que algo estaba mordisqueando mi pelaje y al da e vuelta encontré un caballo blanco y chaparro, ese me dejó acercarme y cuando me di cuenta de su corta estatura lo dejé de lado buscando uno más grande y digno de llevar a cuestas un Alfa como yo.

Ninguno me dejaba acercarme excepto ese blanco chaparro. Yo quiero un caballo grande, como el de Alari, no una mirruña como este.