Todo Por Ti, Mi Alfa.

epílogo

Al despertar detecto un sonido viejo y añorado: el piano

Me levanto de golpe y bajo las escaleras en mi forma lobuna, justo antes de llegar abajo ihnalo su aroma, sigue viva, mi compañera sigue viva! Alari no se me fue de las manos!
Bajo de un salto los escalones que quedan y me giro a ver el piano, más bien, al alma del piano: Alari. Ella está tocando otra vez ese viejo cascarón, está devolviéndome la vida que perdí con su huida.
Pronto identifico la pieza: what about us  interpretada por Constantino Carrara, bueno, por ella. Y es hermoso ver los pequeños movimientos que sus manos provocan en su cabello, es una de las mejores vistas de ella que tendré en toda la vida.

Al terminar ladro dos veces indicándole mi presencia en la mansión, si, estamos de vuelta en el territorio de mi clan. Ella me voltea a ver y ladea la cabeza un poco en una corta reverencia antes de sonreirme de lado. Y es ahí cuando me percato:
Lleva una manguera que le ayuda a respirar.

Ella ya no puede hacerlo sola luego de su lesión de la que no se recuperará del todo en poco más de un año, al finalizar este tiempo se verá si se la retiran o se la dejan para toda la vida. En lo personal prefiero que se la retiren, así podrá ser mi beta y mi compañera de cacería además de mi compañera de por vida.

-Alari...
-hola Rider.

No se necesita decir más, es todo lo que he querido escuchar en mucho tiempo, palabras de cariño. Me acerco hasta su lado y pongo mi cabeza en sus piernas, me acaricia suavemente a la vez que se cae del banquillo, me transformo y la levantó con toda precaución buscando la causa de su colapso, no tardo mucho en descubrirlo: de sus ojos resbala una lágrima solitaria y luego de eso sus ojos se vuelven vidriosos, no emite sonido alguno.
Desesperado pego mi oreja a su pecho buscando su pulso y no lo encuentro, hago mano de cada truco que me sé para conseguir devolverle la vida sin éxito, la caída del banquillo la mató...