Todo a su alrededor era caos; gritos, sangre, destrucción...
Desembarco del Rey había caido y con ello todo lo que conocían. Lo único que Elia sabía, lo único que conocía ahora era el camino hacia las habitaciones, solo debía correr sin mirar atrás para llegar a la habitación de Rhaenys.
No podía creerlo; Rhaegar muerto.
El imbécil se obsesionó demasiado con esa niñata Stark y esas eran las consecuencias...ella y sus hijos pagaban por ellas. Ahora solo debía dejarlo todo atrás, tragar el odio que sentía por la insípida niña Stark y por Rhaegar, ya que todo lo que ahora importaba estaba en una de las habitaciones de Palacio; Rhaenys y Aegon y solo rezaba porque la niña le hubiera hecho caso.
La Fortaleza Roja no había caido aún pero no le quedaba mucho, se dió cuenta cuando un montón de sirvientes pasaron por junto de ella y solo les ignoró siguiendo su paso mirando solo hacia el frente, ya de nada servía mirar atrás; Rhaegar, el trono, su amor y la estúpida corona de flores azules quedaron atrás. Ahora solo estaban sus hijos, y salvar sus vidas.
Entró en el cuarto de Rhaenys y suspiró, susurró bajito su nombre a la vez que se acercaba al cunero de Aegon quien dormía placidamente a pesar del bullicio del exterior y de debajo de la cama aparecía la pequeña princesa junto al gato negro que siempre iba con ella. Miró los ojos de Rhaenys, llenos de lágrimas y tuvo que contenerse las ganas de llorar delante de ella, la abrazó y apretó contra su cuerpo. Era tan pequeña, y tan llena de vida;
- Mamá.. ¿dónde está papi?
"Maldito seas mil millones de vidas, Rhaegar"
Elia apretó a la pequeña niña y suspiró, no había tiempo para explicarle nada. No podía hacerlo con todo el odio que procesaba ahora mismo por Rhaegar Targaryen y por su fulana; solo pensaba en como se la había llevado a Dorne a esconderla allí y nunca pensó en sus hijos.
"Si los dioses me mantienen con vida... juro que te sacaré de mi hogar, Lyanna"
Los gritos, los golpes... todo parecía llegar más cerca de la puerta de aquella habitación, todo el bullicio era ahora mayor y Elia se sobresaltó. ¿Qué habría ocurrido? Rhaenys comenzó a llorar y Aegon, quien se había despertado, junto a ella. La princesa de Dorne comenzó a mecer al bebé,
- Rhaenys, mi amor... debemos irnos ya. ¿harás caso de mamá?
A la vez que Rhaenys asentía la puerta que daba a los pasadizos, los cuales habían sido mostrados por Varys, se abría dejando la vista a los oscuros cabellos de su hermano menor; Oberyn cuya preocupadas facciones le daban 10 años más. Elia y él se quedaron por un momento sin palabras y solo un abrazo pudo reconfortarlos. Oberyn besó la frente de su hermana, soltando un suspiro de completo alivio y Elia apretó al pequeño bebé contra ella. Rhaenys fué aupada a la espalda de su tío y tomaron aquel pasadizo humedo y apenas alumbrado por unas pocas luces de antorchas que seguramente su hermano ha ido encendiendo.
- ¿Cómo lo supiste?
- Cuando nos enteramos de lo de Rhaegar y la norteña, Doran y yo, tuvimos una premonición de que las cosas se pondrían mal aquí, así que convencí a nuestra madre de dejarme venir por ti y mis sobrinos. No te preocupes Elia, puede que Rhaegar no esté pero al menos estoy yo para cuidar de ti.Al oirlo no pudo más que sonreír, siempre había sido así. Oberyn siempre estaba para ella, era su mayor apoyo, su todo. A pesar de que todo lo que conocía como su futuro cayera, a pesar de que su marido se hubiera olvidad por completo de su honor y su deber como padre y marido.... Oberyn siempre estaba para ella a pesar de su mala salud, a pesar de todo. Su hermano era el mejor hombre de los Siete Reinos.
Llegaron a una bifurcación y Elia tuvo que parar, no sabía de donde había sacado las fuerzas hasta llegar allí pero se prometía que si todo iba bien, haría lo posible por mejorar. Ser una mujer fuerte y sobre todo, ser menos crédula."Tienes mucho que aprender, Elia Martell"
En el mismo sitio donde estaban aparecía Lord Jon Conington junto a la Reina. Elia y Rhaella se miraron, ambas parecían años mayores de lo que eran. Sobre todo Rhaella, quien le quedaba poco para dar a luz a su nuevo hijo y estaba extremadamente cansada. Jon miró a ambos y se acercó a Elia;
-Majestad, lo siento. - dijo para luego mirar entre los brazos de Elia y sonreír a Aegon, quien estaba callado. Rhaella hizo lo mismo y besó a su nieto, luego hizo lo mismo con la niña y acarició la mejilla de Elia.- Pero Majestad...
- Ser Jaime Lannister... apuñaló por la espalda a Aerys... - comentó la Reina sin esperar a que Elia hiciera la pregunta. Ambos dornienses se miraron y volvieron los ojos a Jon Conington quien asintió para luego volver a oir la cansada voz de Rhaella. - Cuida de Aegon... él es el futuro, Elia.
La dorniense asintió y todos continuaron el camino destinado a cada uno. Elia iba en silencio, con Aegon dormido contra su pecho pensando en lo que Jaime había hecho cuando descubrió que estaban cerca del muelle, pasaron algunas calles donde los heridos se apilaban contra la pared y los muertos terminaban sus días en la mitad de la calle.
Todo era muerte allá donde pasaban; Rhaenys se apretó contra su tío y Elia suspiró dando gracias a que Aegon apenas era un bebé. Llegaron a un pequeño bote que los llevó hasta una embarcación pequeña, sin nombre y tripulación escasa. Ambos hermanos se miraron cuando el menor dejó a la niña sentada entre él y Elia; y a los pies aquel gato negro que seguía siempre a Rhaenys.Volvían a casa. A Dorne.
Elia miró adelante, Desembarco del Rey se alejaba más y más.
Era una pequeña y putrefacta bola de fuego en la lejanía. La locura de Rhaegar y Lyanna Stark no les alcanzó, los Martell habían sido más rápidos. Elia, había sido mas lista.- Mamá... ¿volveremos algún día?
- Tal vez, en unos años volverémos... pero seguramente antes, tendrémos que luchar para que seas la Princesa de los Siete Reinos. Y Aegon, nuestro Rey.
Oberyn sonrió mirando a Elia, la ahora Reina regente observó como la ciudad caía por el peso de los Lannister y el del ya conocido como usurpador. Y se lo prometió, en el silencio de la noche y en la inmensidad de aquel oscuro mar lo juró.
Aegon Targaryen sería coronado rey y ella, le daría el trono con uñas y dientes.
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Sun of Dorne
Hayran Kurgu¿Qué hubiera pasado si Elia Martell no hubiera muerto? S [Si desconoces la historia de "Canción de Hielo y Fuego" es mejor que no te hagas spoilers)