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capitulo 13: a la deriva

Todo ocurrió rápido, aunque la nave estaba dañada y no tenía un plan de emergencia otabek hizo todo lo humanamente posible para sacar al barco del alcance militar, es verdad que muchos soldados salieron corriendo, no entendía que pasó pero los gritos de Yurio le indicaban que lo que pasaba era bueno, a costa de toda lógica puso a marcha forzada los motores, dejó caer las velas y se dejó llevar al ojo de la tormenta, era mejor arriesgarse en el mar que morir colgado.

La presión que sintieron sus músculos al ver como el timón buscaba su libertad fue enorme y debió usar toda su fuerza para no perder el camino, podía escuchar el rugido del mar, los cañones enemigos se escuchaban pero ya no eran un blanco viable.

Yurio se acercó hasta otabek y lo ayudo a tirar del timón, el también podía ser fuerte como vió en Yuuri.

- Beka! - grito cuando la fuerza del mar fue mayor y les arranco el timón de las manos -calma - dijo el mayor, abrazando al rubio - estamos a merced del mar - Yurio levantó la vista algo temeroso - pero los rasgos serios del alto y sus ojos vivos le dieron la fuerza para no temblar, estaba en los brazos de ese Alfa con la seguridad de que este lo protegería hasta con su vida, así que solo le quedó esperar, protegido por esos brazos de hierro.

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Los marineros al verse a salvo de los soldados pero a merced del mar corrieron a ayudar a sus camaradas lastimados, dejando los cuerpos, el mar se los llevaría, para cumplir su ciclo de vida.

Yuuri como pudo arrastró el cuerpo inconciente de Víktor hasta medio camino, no más croissant con mermelada para ese hombre por un buen tiempo.

Yakov llegó en su ayuda y entre los dos metieron el cuerpo a resguardo de la tormenta, Yuuri fue hasta donde estaban los heridos, se había duplicado su trabajo

- los que estén bien ayuden a Yakov y lleven a Víktor a nuestra habitación, los que no tengan heridas graves ayúdenme lavando sus heridas, ayúdenme a identificar a los más graves y dejándolos juntos!

Todos empezaron a correr de un lado a otro obedeciendo las órdenes del Omega, pues era el único que sabía qué hacer, hasta que un marinero dijo - capitán, salve primero al capitán Víktor! - fue cuando Yuuri los miro sorprendido, todos asintieron, seguros de esa decisión.

- si es lo que quieren, dos hombres que estén bien traigan de cocina agua hirviendo, alguien más debe traerme ron - el tomó un pequeño maletín con algunas cosas básicas de medicina.

El movimiento del mar no era para nada tranquilo, cuando llegó al lado de Víktor, Yakov trataba de bajarle la temperatura, el cuerpo inconciente de su Alfa temblaba - debemos bajar su temperatura, Yakov trae hielo o cosas frías, el hombre salió del camarote - vamos Víktor ni te atreves a dejarme viuda, no me jodas!! - Yuuri arranco la camisa del Alfa y saco las botas de este la hemorragia era peor y Víktor ya no tenía color en la piel, reviso - demonios! - en ese momento llegaba Yakov, Yurio y otabek - que ocurre? - preguntó el último - el disparo solo tiene orificio de entrada - los demás lo miraban - quiere decir que la bala sigue a dentro y eso lo puede matar, porque no sé en qué parte está - denme un palo o algo - Yurio fue al escritorio y regreso con lo que parecía un lápiz, Yuuri lo desinfecto con alcohol y le puso en la punta algodón, - ayúdenme, sujeten sus brazos - otabek y Yakov lo tomaron uno de cada brazo mientras Yuuri clavo el lápiz dentro de la herida la movió despacio, el grito y tirón de Víktor no se dejó esperar, el japonés no se detuvo hasta que topó con algo - la encontré! - el chico saco el lápiz - demonios, está muy profunda, se rompió la bala, dijo al ver la punta negra con sangre, debo sacarla - todos lo miraban, llegaron los otros marineros con agua hirviendo, y telas limpias, Yurio le entrego la botella de ron - ok, al mal paso hacerlo - Yuuri tenía miedo jamás había hecho eso, solo vió una vez a un doctor hacerlo, cuando aún niño su padre le disparó por accidente, estaba completamente ebrio.