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capitulo 19: historias de un pasado triste

- hasta ahora es lo único que sabemos.

La mujer de cabello rubio, tomo un sorbo de su te, mientras miraba a la alfa delante de ella, la primogénita de la familia Katsuki.

Una mujer alta, de bellas facciones firmes, que mostraba su porte aún cuando entre sus finos dedos bailaba una pipa de tabaco - cuáles son las órdenes de mi hermano? - refiriéndose al cabecilla de la familia.

- debemos recuperar a Yuuri, vivo o muerto.

La mujer apretó su mano quebrando la boquilla de la pipa, su rostro no cambio, miro por la ventana, ella más que nadie amaba a su hermano menor, era como un gorrión que jamás pudo volar.

Tomo aire y regreso la vista a su sobrina - que sea vivo.

- perdón majestad, pero esa decisión ya no puede ser tomada por usted, estando fuera de casa su lugar es a lado de la princesa y el reino, además su hermano dió la órden de que se quedará aquí y se mantuviera alejada de cualquier mal rumor que pueda afectar su posición ante el Rey heredero.

La mujer se levantó de su cómodo trono y sujetando a su sobrina de los hombros - dile a ese idiota que le ordenó venir a mi presencia, el será el líder de la familia pero yo soy su princesa y no puede ignorar una orden mía.

La chica realizó una reverencia para salir rápido de la habitación.

La mujer miro por la ventana, ella no permitiría que su hermanito saliera lastimado, ella tenía que saber que ocurría antes que su familia y si era necesario debería encontrar a su hermano antes que el resto de la familia.

- sombra, escuchaste todo? - la mujer hablo al aire, sin cambiar su pocision.

- si su majestad - de ningún lado venía la voz y a la vez se escuchaba en todas partes.

- quiero a mi hermano aquí, antes que mi familia lo encuentre, lo quiero vivo y bien - la mujer regreso a su lugar - debo saber qué pasó con el y si es necesario ayúdalo.

- como órdenes majestad.

La voz no se escuchó de nuevo, Mari estaba preocupada por el futuro de su hermano, ella no podía ir a buscarlo pero tenía la fuerza para lograrlo.

Sabía que tan radical era su hermano gemelo, por eso era su deber protegerlo incluso de su familia.

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El clima a la sombra era de cuarenta grados, el sol estaba muy brillante en el cielo, en sir Lanka los grandes plantíos de te cubrían todo a la vista llenando el aire de fragancia.

- de verdad que esos hombres no sirven de nada! - la pelirroja sujetaba su cabello en una coleta alta ya que el calor era insoportable.

- te dije que eso era una pérdida de tiempo total - la pelinegra imitó a su acompañante.

- lo único que lograremos fue obtener la pista de ese marinero.

- era un capitán naval de alto rango - suspiro la chica - pero tengo mis serías dudas sobre si ese infortunio es verdad.

- bueno es una forma de saberlo - la pelirroja se recargo en el pecho de la chica buscando tener una mejor posición para descansar - aunque no entiendo porque tuvimos que hacer este espantoso viaje de tantas horas.

- porque al parecer la finca no tiene vía telefónica y los dueños de esta prefieren mantenerse aislados.

- son una familia aristocrática?

- no estoy muy segura, pero el apellido Katsuki me suena de algo.

ambas mujeres vieron como el chófer bajaba la velocidad para entrar por una calle muy amplia.