capitulo 3: tú

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Bueno, esta parte de la historia no intenta ser linda. Sólo es un paso para llegar a un fin.

perdón!  no se que paso, yo lo publique completo en el día, pero pasa que lo escribo en mi cel, lo reviso en mi computadora y lo publico, perdón! ahora si que con el nombre ERROR 

pido disculpas por esto. 

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Yuuri, se hizo al fondo hasta donde estaba el escritorio con los mapas, el alfa entro a la habitación recargándose en el marco de la puerta, ya había aprendido que ese conejito si sabía usar sus garras.

- déjame ir, no te soy útil para nada - tomo un abre cartas, el albino río divertido - bien, tienes dos opciones, la primera es que podemos hacer esto por las buenas y lo disfrutas, o es por las malas, y de verdad no tengo ganas de esperar a que sanes para seguir con esto.

El pelinegro estaba espantado pero no se amedrento – que tal la tercer opción, tú me dejas ir y yo no te corto las bolas - el albino dejo salir una fuerte carcajada, ese omega era realmente divertido, además se veía muy sexy, con el kimono desarreglado, dejando ver la piel blanca de sus brazos y lo largas que eran sus piernas blancas, esto lo disfrutaría tanto. Se quitó del marco de la puerta dejando el camino libre – bien inténtalo, solo te diré que en mi barco mis hombres tiene meses sin ver o sentir la deliciosa piel de un omega – se llevó su mano derecha a su cuello – no me are responsable de tu suerte – en ese momento el pelinegro se llevó la mano a su cuello, no estaba su collar, regreso la vista al albino, este ya estaba frente de él quitándole en un rápido movimiento el pequeño abre cartas – o simplemente puedes ser solo mío.

Yuuri trato de alejarse pero no pudo, el alfa ya lo tenía sujeto de la cintura, lo lanzo contra la cama – no, así no – rogo el dulce omega.

-por fin te estas doblegando – el albino de ojos azules que quito el saco y desabotono su camisa, Yuuri se alejó cuanto le permitió la cama, no tenía a donde correr y aunque gritara nadie lo ayudaría, estaba a merced de ese sujeto – vamos lo vas a disfrutar mucho – se inclinó sobre la cama tomando a yuuri del tobillo lo atrajo hacía el con más fuerza de la necesaria, levantando en el proceso la parte baja del kimono dejando al descubierto sus piernas bien torneadas y suaves – realmente hermosos dime que más escondes bajo tan hermosos vestido – Yuuri trato de darle una patada con su pierna libre solo logro que el alfa lo jalara colocándose entre sus piernas dejando caer todo su peso sobre él.

Yuuri con sus uñas araño el pecho de este mientras con sus piernas trataba de empujarlo de su cuerpo, fue en ese momento cuando sintió el pene del alfa, muy grueso y largo, se encontraba tan excitado – puedes luchar todo lo que quieras, pero solo lograras que te desee mas – Yuuri se detuvo en ese momento observándolo, esos ojos azules mostraban lo mucho que disfrutaba de esto - pero yo no.

El albino dejo de forzar al chico – ya veremos – con sus propias uñas rasgo el hermoso kimono rojo dejando expuesta la blanca piel, para inclinarse a besar lamer y mordisquear todo de ella. Yuuri continuo empujándolo arañando y mordiendo cuanto tenía a su alcance, sus uñas se rompieron su maquillaje se corrió por las lágrimas, trato de serrar sus piernas pero el alfa con fuerza las abrió, dejando en ellas la marca de mordidas y arañazos.

Su cuerpo al fin frágil comenzó a cansarse, por más que lo intentaba solo conseguía excitar mas al alfa, como último intento clavo sus uñas en el cuello de este haciendo el albino enfadado le diera una bofetada, lo que provocó que un dolor horrible en la cabeza de Yuuri, el hombre aprovecho para girar al omega y bajarle la ropa interior al mismo tiempo que sacaba su pene de su pantalón, estaba tan excitado que el nudo ya se había formado, sin más rasgo en dos partes la parte trasera del quimono dejando expuesto el bien formado culo del omega, sin ningún cuidado separo sus nalgas y aunque ya estaba algo lubricado el chico, sin ningún reparo, sin cuidado alguno clavo su pene en su virginal culo hasta el fondo, escucho el adolorido grito del omega, pero no se detuvo comenzó a moverse sin ningún cuidado con tanta fuerza que pudo ver como su pene salía manchado de rojo, así como la piel blanca del chico mancarse de rojo en algunas partes, el joven omega ya no peleaba, no gritaba ni lloraba, mordía su labio inferior hasta hacerlo sangrar – no hablaras – pregunto el alfa, no obtuvo ninguna respuesta. Enfadado dio una estocada aún más profunda metiendo el nudo dentro del omega, se sentía tan delicioso ese culo virginal y el grito de dolor del chico lo calentó más sin cuidado alguno se inclinó sobre el clavando sus colmillos en el cuello del chico, lo mordió con tanta fuerza que la sangre de este comenzó a brotar lo que genero un placer increíble, no podía más, sentir lo apretado de ese culo sobre su pene, el sabor metálico de la sangre del chico, hizo que se viniera dentro de él, un gruñido animal salió de su garganta. Era el mejor orgasmo que había tenido en su vida, dejo caer su cuerpo sobre el mallugado cuerpo del omega.

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