Instinto.

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Jimin

-Jimin, ¿podemos hablar? -de que podemos, pues sí. Pero no estoy de ánimos, Amo.

-No -murmuré, espero que solo sean ideas mías. Pero mi voz acababa de sonar más aguda de lo normal y parecía que iba a llorar.

-Jimin -dijo mi nombre con voz severa, suspiré y di media vuelta en mi cama para darle la espalda.

-Dije que no -alegué sin intenciones de seder.

Él guardó silencio, por lo que supuse que se había rendido. Mi corazón se oprimió al pensar en ello, pero pronto escuché sus pasos avanzando hacia mí.

-Jimin, te ha crecido la cola -fruncí el ceño y sentí mi rostro arder de la vergüenza, me giré a verlo para reprocharle, pero su expresión demostraba confusión y me tenté a observar mi propia retaguardia por sobre mi hombro.

-¡Dios Mío! -grité apenas la vi- ¡Mi cola! ¡Es mi cola, Amo! -afirmé y la seguí observando en silencio.

-¿Puedes explicarme esto? -negué sin mirarle, absorto en mi cola sin entender qué era todo esto.

Unos golpes desesperados se escucharon desde la puerta en ese momento y me erguí en la cama agudizando mi oído, mi cola se meneaba de un lado a otro y de alguna forma eso me reconfortaba. Yoongi en cambio mostraba frustración al momento de ir hacia la entrada de la casa.

Aproveché esa instancia, estando solo en mi habitación para observar mi cola con anhelo. Tal vez debía simplemente volver a ser un gato. Un gato que anhelaba ser humano.

-¡Jimin! -el grito desesperado del Amo Yoongi me regresó a la realidad y pronto lo vi volver a la habitación. Junto a él venía Jungkook, y verlo consiguió revolverme el estómago.

-¿Qué hace él aquí? -gruñí sin querer.

-Es Suga... él volvió a ser un gato -¿Qué?

Bajé la mirada hacia los brazos de él y pude ver a mi amigo, peludo, con puntiagudas orejas y una felpuda cola. Pequeño.

-No pueder ser... -murmuré sin creerlo.

-¿Eso significa que a Jimin también le pasará? -la voz del Amo Yoongi sonaba angustiada y tragué saliva, sabiendo que sería lo mejor.

-Probablemente... -hizo una mueca-, es decir, con Suga hablamos de eso unas horas antes de que esto sucediera, y según concluyó, eso por lo que se volvieron humanos debía hacerse realidad para que pudieran conservarse -fruncí el ceño y sentí mi rostro caliente por la vergüenza, pero pronto volvió a mi pecho la angustia y suspiré rendido.

-Ah, eso quiere decir que yo definitivamente seré un gato por siempre -dije y rasqué mi cuello con incomodidad.

¿Patas o manos? {Yoonmin/Sukook} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora