Su mirada era frágil mientras se observaba en el reflejo de aquel charco de agua, no quería llorar a pesar de todo lo ocurrido y no es como si las lágrimas hubiesen podido salir de él. Solo las conoció minutos antes y agradecía que su estado ya no se lo permitiece.
Su pelaje café hacía resaltar sus enormes ojos felinos y sus orejas casi tan felpudas como su cola se encontraban bajas, demostrando toda la tristeza que sentía. Pronto otra figura se reflejó junto a él en el charco, era aquel gato negro que lo había acompañado siempre. Era Suga, quien se encontraba nuevamente en silencio, confortándolo con su presencia.
-Somos un fracaso, ¿no? -murmuró en un maullido, Suga asintió en silencio. Su cola quieta delataba su bajo estado de ánimo y suspiró entre ronroneos suaves sin dejar de observarlo a través del charco.
-Él está buscándote -dijo. Jimin volteó a verlo finalmente, notando lo herido que ambos estaban, porque podía verse reflejado en esos orbes verdes.
-Mmh... -se levantó y estiró sus patas antes de comenzar a caminar, Suga lo siguió cauteloso aún si no sabía hacia dónde se dirigían.
○♤○
-Mierda -gruñó Yoongi al no encontrar a su pequeña mascota por ninguna parte.
-Detengámonos un momento, ¿si? -escuchó detrás de sí. Suspiró y asintió dejándose caer al suelo, el simple hecho de recordar la inocente sonrisa de Jimin ese primer día que lo vio en su cuerpo humano le retorcía el estómago. No sabía quién ni cómo habían hecho para conseguir convertir a un par de gatos en humanos, pero era ridículo poner aquella regla, porque nadie era capaz de enamorarse en solo una semana, ¿verdad? Porque ese malestar que sentía al no saber nada de Jimin hace un par de horas no tenía nada que ver con amor, ¿Cierto?
Revolvió su cabello y observó con preocupación a su pareja, era joven y atractivo. Sin embargo, cada vez que lo veía recordaba una razón para discutir con él y no era una relación sana, hace mucho tiempo que había dejado de serlo.
-Jungkook -lo llamó sin apartar la mirada de él-. Terminemos
-¿Qué? -preguntó frunciendo el ceño- ¿Por qué ahora? -sintió su mundo derrumbarse al oír aquellas palabras. Sí, es cierto que discutían mucho, es cierto también que no solían ser muy cariñosos y también era verdad que Yoongi lo había engañado. Pero estaba enamorado, y no esperaba recibir tal rechazo justo cuando acababa de quedarse solo, sin el único que le hacía compañía en casa, ¿Por qué no se había fijado mejor en Suga?
-Lo lamento, ¿sí? Me iré a casa ahora, necesito estar solo -hizo una mueca con sus labios y se levantó para comenzar a avanzar hacia su hogar, anhelando encontrar al felino de pelaje café que ocupaba sus pensamientos la mayoría del tiempo en esos días.
Jungkook observó la espalda de su ahora ex novio y un nudo comenzó a crecer en su estómago, así como las lágrimas se acumulaban en su rostro. No terminaba de creérselo, no podía asimilar el hecho de que llegaría a casa y no tendría nada. La soledad lo consumía en aquella calle vacía y el sonido vacilante del viento no ayudaba a su estado emocional. Necesitaba tanto un abrazo, necesitaba tanto ver a Yoongi regresar y pedirle perdón.
O quién sabe, tal vez solo necesitaba el suave sonido de los maullidos de Suga, pero lo único que tenía eran sus propios brazos presionando su ropa buscando alguna contención, algo que le permitiece respirar en medio de aquel llanto desgarrador.○♤○
-¿Entonces es así como todo acaba? -preguntó observando al gato más pequeño, echado.
-Ajá
Ambos guardaron silencio, dedicándose a admirar el paisaje que tenían frente a ellos al encontrarse sobre una de las ramas de un árbol. Suga cerró los ojos prometiéndose no dejarse llevar por aquel malestar y volvió a abrirlos al oír un fuerte maullido por parte de Jimin.
-¿Te sientes bien? -su cola se irguió en preocupación y todo su sistema de alerta se encendió al ver como el menor negaba con la cabeza.
-Me duele... -murmuró alzando levemente su pata, y terminando por caer hacia atrás, desvaneciéndose al chocar contra el suelo. Suga se lanzó agilmente desde aquella rama y buscó hacerle reaccionar rasguñándole los bigotes, más detuvo sus intentos al ver como su amigo volvía mágicamente a su forma humana, manteniendo de todas formas sus orejas peludas.
-¡Santa mierda! ¡Jimin! -gritó viendo como este reaccionaba lentamente.
-Auch -murmuró incorporándose y observando al pequeño gato negro junto a él. Frunció el ceño y desvió su mirada hasta sus patas, sorprendiéndose al encontarse con manos y el resto de su cuerpo convertido en humano- ¿Qué ha pasado?
-Es posible que Yoongi sí esté enamorado de ti -explicó Suga, sin saber si Jimin sería capaz de entenderlo, mas la sonrisa de absoluta felicidad en el rostro del menor que aseguró que sí lo había escuchado.
-¡Pues vamos! -cogió a Suga entre sus brazos y corrió lo más rápido que pudo de vuelta a casa.
-Mierda, Jimin. Los humanos van a pensar que estás loco por correr desnudo -gruñó enterrando sus uñas en los brazos de Jimin, pero este solo rió alegremente.
Ah, si tan solo él pudiera recibir un poco de esa felicidad. Si tan solo él también hubiese mutado nuevamente en un humano... si tan solo Jungkook hubiese correspondido a su amor a última hora como hacía Yoongi.
[Yoongi ama a Jimin, Jimin ama a Yoongi; Jungkook ama a Yoongi, Suga ama a Jungkook, y Jungkook podría enamorarse de Suga...
pero no lo hizo.]○Fin○
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¿Patas o manos? {Yoonmin/Sukook}
FanfictionYoongi ama a Jimin, Jimin ama a Yoongi; Jungkook ama a Yoongi, Suga ama a Jungkook y Jungkook podría enamorarse de Suga.