Hi, S T R Δ Π G Σ R

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Era la mañana, y en la Cabaña del Misterio ya casi abren las puertas y tienen que ir preparando al forastero para atraer clientes. Mabel se encargó del maquillaje del rostro y Dipper de la vestimenta felina.

–Listo, eres todo un felino ahora –dice Mabel contenta de finalizar su trabajo.

–Ve a tu lugar antes que mi tío no note que no estás allí. Ve por ellos, tigre –comenta Dipper sacándole una pequeña risa a Bill y a Mabel.

Bill se dirige a su posición. Stan ya había logrando captar la atención de clientes, turistas, uno que otro lugareño,  en especial a Shandra Jiménez, con micrófono y camarógrafo y Toby Decidido con una ladrillo como intento de cámara.

–Pasen, pasen –se escucha decir a Stan–, vamos, no sean gallinas. Aquí verán lo que el ojo humano jamás haya visto. Y si me siguen verán lo que han estado esperando. ¡El hombre felino!

Stan baja la manta y se puede ver a Bill imitando la posición de felino descansado, tenia los ojos cerrados hasta sentir que la manda había caído, abre los ojos y se puede ver el asombro en la cara de los clientes.

–Mira a la cámara, gatito.

–Eso es un ladrillo, Toby –dice mirando con seriedad al "periodista", bajándole la autoestima por un segundo.

–Mira a la cámara real, Hombre Felino –dice Shandra.

Todos sacan fotos a Bill, mientras que él tan solo se levanta como un humano con la rara apariencia de un felino.

–¿Es un hombre mitad gato? ¿O mitad león? –narra Stan para intrigar– Es el Hombre Felino, jamás lo sabremos. Ahora, señores, si le lanzan billetes el minino habla.

A lo que niño inocente le lanza un billete.

–¿Qué soy? Ni yo podría saberlo, miau –dice Bill haciendo reír al público y todos le lanzan billetes por doquier, el más feliz ante la escena fue Stan, solo veía el dinero, lo que más anhelaba por lo visto, caer en el escenario.

Al final del día Dipper y Mabel le van quitando el disfraz con mucho cuidado. Stan se acerca al muchacho con una sonrisa.

–Muchacho, hoy diste una gran actuación, y lo mejor de todo ¡Es apareceremos en televisión! ¿Sabes lo que significa? Más clientes, más dineros, más turistas. ¡Gente ingenua por doquier quienes darán un montón de dinero para poder venir a verte! –dice agarrándole de los hombros a Bill con alegría y entusiasmo, sonriendo y riendo de la gran noticia.

Bill tan solo le devuelve la sonrisa. Dipper ve la escena con Mabel, él apoyando su espalda contra la pared, con las manos en los bolsillos y con una sonrisa viendo a su tío abuelo feliz, Mabel casi lo mismo solo que con los brazos cruzados y mirando a Bill, seduciéndolo con la mirada haciéndolo sentir incómodo.

Por lo menos el rubio sabía que ya había logrado por completo obtener la confianza de Stanley Pines, pero le falta superar la intriga que tiene Dipper por él, la curiosidad y lo loca que está Mabel por él y por último y más importante, la seguridad y confianza total de Stanford. Pero por menos logró obtener a uno de tres en la cabaña.

Tal como se esperaba, salió un reportaje de la nueva atracción en la Cabaña del Misterio, todos vieron el comercial con una sonrisa, felicitaban a Bill por su gran actuación de felino y a Stan por su nuevo éxito en la cabaña. Ford igual le alegró algo de Bill pero solo por la felicidad que causaba a su hermano por el éxito que estaba logrando.

Y ya era oficialmente la segunda noche que pasaba en la cabaña. Se podía ver la cámara que estaba en el cuarto de los hermanos, y es porque él estaba siendo observado.

–Stan, ven. Necesito explicarte una cosa –le pude Ford, a mi que bajaron al laboratorio, se veía el monitor que estaban viendo el cuarto de los gemelos misterio–, hoy lo único que pude conseguir es instalar solo una cámara, donde más importaba es en el cuarto de los chicos.

–¿Y qué hay de las otras?

–Tendrás que mañana distraer de la mejor forma para poder poner una en el escenario en donde trabajaría Bill.

–Está bien, pero mañana intenta hacerlo rápido, Ford.

–Obvio que lo haré, total son pequeñas las cámaras, nadie lo podrá notar.