Padmè sabía que no sería fácil ir con Leia a Naboo. Sabía que Obi Wan y Bail Organa no la dejarían ni siquiera intentar salir del palacio. Sabía que estaba encerrada en una jaula de oro. Sabía que en el fondo intentaban protegerla, pero ella ya se había protegido muchas veces antes. Si aún no había hecho nada era por sus hijos. Pero, realmente, cada vez se sentía menos una invitada o una protegida y se sentía más como una presa.
Y comenzó con su plan.
Lo primero fue decir que quería un día para ella, un día para reflexionar, relajarse y descansar. Luego se despediría de su hija, bastante antes de que saliera. Nadie iría a su habitación, había dado orden a C-3PO de que nadie entrara en su cuarto hasta que ella dijera lo contrario, no quería que nadie la molestara. Aunque ese droide no la recordara, Padmè aún le tenía aprecio y, la verdad, era bastante efectivo en su trabajo, y no dudaba que nadie entraría en su habitación.
La nave de Leia ya estaba casi preparada en el hangar, solamente había que subir algunas cosas para el viaje. En ese momento, el hangar estaba prácticamente vacío, y las personas que estaban allí se encontraban muy atentos a sus propios asuntos como para prestar atención a la mujer que cubría su cabeza con la capucha de una capa de un tono apagado de morado, que no llamaba nada la atención, y cargaba una pequeña bolsa.
Padmè escogió el momento oportuno para colarse en la nave de Leia. A esa hora siempre pasaba lo mismo, Obi Wan y Luke entrenaban, o por lo menos lo intentaban, Bail estaba en su despacho o en la biblioteca, Breha solía estar en su salón privado y, ese día, en ese momento, Leia estaría aún discutiendo con su droide sobre la ropa que llevaría al viaje, aunque ya tendría el equipaje casi acabado.
La mujer buscó un sitio donde poder meterse. Abrió varias puertas, unas daban a camarotes, otras daban a otros pasillos... Finalmente se decidió por bajar a la bodega de la nave, en la que cargaban una pequeña parte del equipaje. La bodega era pequeña, dado que la nave no estaba pensada para ser un carguero, si no para llevar pasajeros.
¿Conseguiría llevar a cabo su plan?
La verdad, lo dudaba. Pero aún tenía esperanzas. Pero, ¿realmente sabía lo que iba a hacer cuando llegaran a su destino? No, eso no lo había pensado. Realmente había sentido un impulso de salir de allí. Necesitaba salir. ¿Que haría? ¿Quedarse en la nave? ¿Intentar ver Naboo de nuevo, aunque tuviera que hacerlo en secreto? ¿Y si él aparecía allí? ¿Podría hacer algo esta vez por él?
Sus pensamientos la entretuvieron el tiempo necesario para que el movimiento de la nave la sorprendiera. Se agarró a un pequeño saliente de la pared y apoyó la espalda contra esta. El momento en el que la nave saltó a la velocidad de la luz, el cuerpo de Padmè fue empujado violentamente contras la pared. Tras haber dormido tan poco durante esos días, la bolsa que encontró junto a ella le pareció lo bastante cómoda como para dormir sobre ella hasta que un sonido la despertó.
Abrió los ojos lentamente. La nave ya no se movía, debían haber aterrizado. Padmè dirigió la mirada hacia el hombre que había frente a ella, apuntándole con un pequeño blaster.
-¿Qué haces aquí? ¿Quien eres?-Preguntó el chico, que aparentaba tener entre veinte y treinta años.
Padmè alzó las manos en señal de desarme y se puso en pie mientras el hombre seguía apuntando a su cuerpo.
-¡Responde!-Ordenó.
-Vengo con la princesa.-Respondió. Técnicamente era cierto, y, además, fue lo primero que se le pasó por la cabeza.
-Si vinieras con ella no estarías en la bodega.
Padmé sonrió.
-Es una curiosa historia. Llámala y verás.-Señaló el comunicador del hombre.
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Despertar -SW Alternativo
FanficEn una realidad alternativa en la que Padmè se despierta tras pasar años en coma, su destino, el de sus hijos, el de Vader y el de toda la galaxia puede cambiar. Obviamente la idea y los personajes originales de Star Wars no me pertenecen (ya quisie...