Tanabata [Kiane] EDITANDO

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Dedicado a : CarlosGomez8448

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Narrador Omnisciente.

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Estaba angustiada, mirando como una pequeña sonrisa se formaba en los labios de su King, mientras este miro a Genhearde, la cual reía abrazando al muchacho, mirando con recelo a Diane.

¿Esa era la chica de la que tanto hablaba King?

- Ja -rio separandose un poco de este.

Sabía que no tenía oportunidad con el, no por la chica que tenía al frente, si no porque los sentimientos que tenía el pelimiel, eran demasiado fuertes.

Además, el tratar de conquistarlo era parte del pasado pero...

La verdadera cosa que sentía era curiosidad por el chisme, eh incluso ver si en verdad esa chica lo quería.

Si era haci, podía divertirse un rato.

- Diane, necesito hablar contigo -hablo serio para mirar a la menor y ¿sonreírle?- ya vuelvo para que hablemos mejor -

La mayor sentía ira, sentía rabia, queria reventarle la cara a ambos, más a Harlequin, pero esa enana no se quedaba atrás.

- Si -susurro siendo llevada por el afuera de la casa, siendo seguidos por la mirada atenta de todos.

Llegaron a las afueras de la villa donde vivía el chico, y ahí sintió que su corazón explotaba.

Había un silencio incómodo.

Ambos lo odiaban.

- King, por favor, quiero que me escuches -murmuro tomandolo por el brazo- ¿Por qué te haz hecho esto? -lloro sarandeando su brazo- ¿Por qué mierda...? -

- ¡Por ti maldita sea! -grito y los ojos de ella se abrieron- Por ti Diane... -

Un silencio breve se formó entre ellos, el dolor de ambos se sentía, pero el orgullos a veces es más fuerte...

O al menos para quien está más dolido.

- No quiero que te me acerques más, por favor Diane, por favor -

- No puedo hacer eso -susurro.

El viento corría fuerte.

- ¿Por qué Diane? -rio sarcástico- ¿Te gusta verme sufrir? -

- King... Yo... -

- Si es así largo, déjame en paz, Gerheade esta en la casa y-

Las lágrimas corrían por sus mejillas, ¿Sentía celos? No tenía derecho, y aún así los sentía.

Hay veces que uno no sabe cómo pedir perdón, tiene ideas pero los miedos son más fuertes.

Sudas frío, porque sabes que puedes cometer una burrada.

O también...

Puedes cometer el mejor de los errores.

En un descuido se hacerco lo más cerca de el, mirándolo a los ojos, hipnotizandolo como lo lograba hacer siempre que quería de verdad.

- Harlequin... -susurro con lágrimas y sin más, lo beso.

Un beso lento, cargado de amor y ternura, cargado de necesidad el uno por el otro.

Tenía miedo de haberla cagado enserio, pero ante la falta de aire sus miedo se fueron cuando el rápidamente la beso devuelta agarrandola por la cintura.

Lo amaba.

Y el, aunque pese al dolor no lo dijera, lo demostraba.

El también la amaba.

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.Doc.