2doc mexicano

7. Detenidos.

—Mmm... Pensaba que podíamos ir a comer, ¿que se te antoja? —dijo el azabache mientras subía al auto y arrancaba.

—Podemos ir... A comer mariscos, no. Mejor por un Pozole o por unas Migas.

—No, Migas no por que traes camiseta blanca y me vas a hacer un desmadre.

—Pues, también podemos ir... A un puesto de Garnachas.

El resto del viaje se la pasaron escuchando la cinta de Murdoc con pura música de Black Sabbath y una que otra de bandas poco conocidas. Poco después notaron que una patrulla los iba siguiendo, por lo que Murdoc tratando de no meterse en problemas por primera vez, se detuvo.

— ¿Pasa algo oficial?

—Fijese que vimos que se pasó un alto, vamos a tener que...

—Espere, ¿qué?, no me he pasado ni un alto.

—Lo vimos claramente, mejor baje del vehículo y...

—No, no, no, tengo prisa. Tengo algo muy importante y no me puedo detener a esto.

—Bueno señor —se acercó y miró a ambos lados—, con una Sor Juanita, podemos arreglarnos.

Murdoc frunció el ceño molesto y suspiró, tomó su billetera y saco el billete de doscientos.

—Murdoc —le detuvo el peliazul, pero de ambas formas el azabache lo entrego.

Arrancaron y después de unos minutos, Murdoc habló.

— ¿Recuerdas el billete falso que no me querían cambiar en la tienda?

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tenía ganas de publicar hoy.