Capítulo 10: Las Tres Pruebas

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Kol se emocionó al ser llamado por Toby como un amigo. Un sentimiento bonito le envolvía mientras las lágrimas que se agolpaban en sus párpados.

—¿Qué le pasa ahora? —Lancelot le miró confuso.

—Sólo se ha emocionado, grandullón —aclaró la mariquita. La visión le despertaba mucha ternura.

Toby, que seguía sosteniéndole entre sus brazos, le daba el agradecimiento que no supo ofrecerle en el túnel con su abrupta huida. Le estaba meciendo cual bebé de cuna.

—¿Somos amigos? —susurró el goblin ruborizado y con una mirada cargada de ilusión.

—Claro. Quizás no hayas sido muy abierto conmigo, pero me has ayudado en mi viaje y eso es algo que agradezco. —El joven le habló desde el corazón. Una gran sonrisa acompañaba sus palabras—. Así que muchas gracias por haberlo hecho, amigo.

Kol rompió a llorar emocionado y se abrazó con fuerza al chaleco de Toby. Éste sonrío de felicidad. Una ligera brisa que venía de detrás de él le acarició el cabello levemente y al girarse vio como dos puertas de piedra que antes no estaban ahí habían aparecido. En ellas había diferentes escrituras, una por cada: "para los valientes", en la primera puerta, y "para los que quieran ir sobre seguro", en la segunda.

El joven posó al goblin en el suelo y se detuvo a reflexionar sobre el significado de esas frases mientras sus amigos se sentaron a esperar. El tiempo pasó lentamente... Hasta que al final tomó una decisión.

—Tomaré la primera. Prefiero seguir siendo valiente y dar un paso en falso, que asegurarme mi siguiente tramo. —Se acercó a la puerta y al alcanzarla se dio cuenta de que ésta no tenía pomo.

—Esta puerta no se abre con un pomo Toby, debes de utilizar la esfera —reveló Kol.

Toby metió la mano en el bolsillo de su gabardina y sacó la esfera. Luego la metió en el orificio redondo que tenía a la altura del pomo y esperó. A principio no pasó nada, pero entonces la puerta comenzó a abrirse.

—¡Bien! Ahora entremos.

—Lo siento Toby, pero esta vez tendrás que entrar tú solo. —El goblin le miró a los ojos—. Esta no es una puerta normal y la decisión que has tomado te llevará directo a enfrentarte con tu destino, así que debes adentrarte solo.

El joven se puso triste al escucharle. Se sentía desintegrado al ver como su fiel amigo oso y su estupenda mariquita tendrían que separarse de él, mas sabía que sin su ayuda todo sería mucho más difícil.

—He llegado hasta aquí gracias a vosotros, pero ahora me toca continuar por mi camino. —Sonrió a todos. Tenía el suficiente valor para enfrentarse en solitario al laberinto—. Nos veremos cuando haya terminado.

—Seguro que si Toby. Te deseo suerte —dijo Pétalo. Las manos le temblaban a causa de la emoción.

—Recuerda que eres más fuerte de lo que crees, y vayas donde vayas yo siempre estaré a tu lado porque somos compañeros inseparables. —Lancelot se frotó las húmedas cuencas de los ojos.

Toby les dio la espalda y se acercó hasta la puerta, ya abierta entera, y respiró hondo. Su interior le causaba una incertidumbre que se aferró a su pecho.

—Recuerda que es tu destino el que está en juego, Toby. Hazlo lo mejor que puedas, amigo —gruñó el goblin.

Las palabras de sus allegados le habían llegado al corazón. Entonces los pensamientos intrusivos desaparecieron y decidió centrarse en cada uno de ellos para dar el primer paso hacia su destino. 

**********

Al otro lado de la puerta Toby apareció de nuevo en el exterior del laberinto, donde las hadas revoloteaban por los alrededores. No eran absoluto como la gente se pensaba... desprendían maldad. Verlas atacarse las unas a las otras le recordó a la descripción que su hermana le había dado. .

Retorno A Dentro Del LaberintoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora