Capítulo 06: Una Elección Desacertada

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Frente a los tres caminos, Toby y Lancelot se encontraban pensando qué dirección tomar. Al igual que los del bosque, en ninguno de ellos se podía ver lo que se escondía al otro lado, así que tendrían que elegir a tientas una vez más.

—Y bien, ¿qué camino tomaréis? —preguntó el primero.

—Lancelot, ¿te dicen algo tus instintos? —Toby estaba preocupado, tanto que un temblor se apoderó de sus manos, pues de hacer una elección desacertada deberían enfrentarse a la muerte.

—No. Esta vez no sabría elegir un camino —respondió el oso cabizbajo. Temía defraudarlo.

Toby dio varios pasos al frente y contempló en silenció los tres caminos una vez más. Había ido siempre por la derecha, en lugar de elegir la izquierda, pero esta vez se le había presentado un tercer camino en la posición del centro que por alguna extraña razón llamaba su atención.

—Iremos por el del centro —ordenó con firmeza.

—En ese caso id por él extraños viajeros, pero recordad, la muerte siempre está presente, elijamos el camino que elijamos —advirtió el primero de los hombrecillos.

Aquellas palabras hicieron que un escalofrío recorriera el cuerpo de Toby, qué girado hacia ellos vio como los medianos se alejaban por el sendero que ellos mismos habían recorrido.

—No les hagas caso Toby, solo pretenden asustarte. —El oso se acercó a él para darle seguridad—. Vayamos por la dirección que has elegido.

Los dos intercambiaron una mirada cómplice ante de reanudar la marcha y así se adentraron por el camino del medio hasta desaparecer a la vista... ¿Qué peligros deberían enfrentar?

**********

El camino les condujo hacia unas ruinas antiguas llenas de telarañas donde la luz apenas llegaba. Una capa densa de nubes negras cubrían el cielo de la noche e impedían que la luz de la luna iluminase bajo ellas.

Con el escalofrío aun en el cuerpo, Toby y Lancelot comenzaron a recorrer los pasillos de las ruinas. Temían por su seguridad al ver el techo resquebrajado e infinidad de esqueletos humanos yaciendo en los suelos.

—Descuida Toby, yo sigo aquí para protegerte —dijo el oso para tranquilizarle.

Pero Toby no podía calmarse. No dejaba de preguntarse en cómo habrían muerto esas personas que, al igual que él, estaban cruzando el laberinto. Esto le llevó a pensar en que quizás el camino que había tomado era el que debía de haber evitado en un principio... Luego miró al oso y vio como este no parecía estar pensando en lo mismo que él, dada su cara sonriente, así que decidió guardarse sus pensamientos para sí mismo.

Cuando llegaron a una gran puerta, Toby y Lanzelot se detuvieron. Habían seguido el camino de las ruinas y para continuar debían de adentrarse en lo que parecía un templo, pero no sabían a lo que podrían tener que enfrentarse.

—No hay otro camino.

—Lo sé —contestó Toby con reticencia mientras reflexionaba sobre sus posibilidades—. Siempre podemos volver...

—Necesitamos agua y cobijo, Toby, y puede que ahí dentro lo encontremos. —La valentía el oso era de admirar—. Puede que no esté tan abandonado como parezca y nos encontremos con alguien que nos pueda ayudar.

Ese era uno de los temores de Toby, el hecho de que no estuvieran solos, pero no por las mismas razones que el oso. Los cadáveres que se habían encontrado por el camino eran un mal augurio, una señal de peligro, sobre todo porque parecía que sus muertes no habían sido natural... Eran víctimas del laberinto.

Retorno A Dentro Del LaberintoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora