Magnus
No quería mentirle pero tampoco quería preocuparlo y de cualquier forma, aunque haya cerrado la conexión, me ha descubierto. Querer más seguridad para él es mi prioridad y es algo que él no pasaría por alto.
– Bien... Valentine está encerrado, sí, pero su hijo sigue suelto. – Su expresión sigue igual pero sus manos cubren su vientre.
– Lo entiendo ¿y no me lo quisiste decir por qué...?
– Porque no debes de estresarte o preocuparte, le hará daño al cachorro. – Nos hace sentar en la cama de la oficina.
– Sabes que soy tu debilidad, ya sea todo el clan Morgenstern u otras manadas, me querrán hacer daño para quitarte el poder que tienes y yo tengo que saber para apoyarte Magnus. – De alguna manera, su tranquila voz me da fuerza.
– Te diré todo mi niño, pero tú prométeme no estresarte de más. – Hace una sonrisa de lado que me causa ternura.
– Lo prometo, debo pensar ahora en nuestro hijo. – Nuestro. Que bien se escucha. – Claro que se escucha bien, somos sus padres.
– Oye, no me leas la mente. – Digo con una sonrisa.
– Ah, ahora sí sonríes alfa.
– No sabía que un omega podría ser tan celoso. – Le doy un casto beso y lo siento en mi regazo.
– Lo dice el que solo deja que se me acerquen omegas. – Rueda los ojos y sonríe.
– Ven aquí cachorro. – Coloco una mano en su vientre, sintiendo la vida que hay dentro de él.
Lo atraigo más hacia mí, pegando nuestros labios, conociéndose cada vez más, la calidez que emanamos es única, nuestras lenguas apenas rozándose pero compartiendo toda la confianza que nos tenemos.
– ¡Magnus! ¡Lo logramos! – Y Ragnor rompe el momento cuando entra a la oficina estrepitosamente.
– ¿Qué logramos? – Pregunto con cierta molestia.
– Hemos logrado llegar al puesto número uno de mayores ventas.
– ¡¿Es en serio?! – Preguntamos al unísono Alec y yo.
La diferencia es que él lo dijo con hastío y yo con emoción.
– Am... Sí en serio chicos. – Alec se levanta de mi regazo, molesto.
– Felicidades, me voy con Catarina.
Mi niño sale de la oficina y en éste momento no me hace nada feliz el hecho de conseguir lo que siempre había querido.
– ¿Magnus? ¿Estás bien? Es genial ¿no? Haber llegado a la cima. – Automáticamente digo lo que pasa por mi cabeza.
– No, no es genial... Estoy en la cima pero no me siento maravillado. – Junto mis manos recordando el contacto de mi mano con el vientre de Alexander.
– Al parecer el gran alfa ha entendido que no importa llegar a la meta si estás solo. – Ragnor se recarga en la pared con una sonrisa de satisfacción.
– Me interesa llegar a la cima pero con mi pareja a mi lado, pero ¿cómo él estaría feliz si vendo a los omegas como una mercancía más?
Pienso en todos los logros que he hecho junto con mis alfas más cercanos; sin embargo, estaba solo, y ahora con Alec, he sido más feliz, de un momento a otro el hecho de llegar al número uno, se ha vuelto insignificante a comparación de recibir la noticia de mi pareja embarazado.
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MÍO
Fanfiction[COMPLETA] - Si quiero... Te haré mío. Tengo el tiempo contado y haré que tú estadía en mi territorio, valga la pena. La inocente mirada azul, hace doblegar a cualquiera pero Magnus sabe que no debe y mucho menos puede, quedarse con lo que parece un...