— Una malteada de fresa por favor — tomó la orden de la chica de cabello negro que no se ha molestado en mirarme.
—¿Algo más? —dije y finalmente levanta su mirada extrañada y por primera vez conectamos nuestras miradas, tiene unos hermosos ojos esmeraldas brillantes.
—Nada más —me sonríe y mira nuevamente su celular.
Linda chica.