Nuevamente martes.
Nuevamente ella está aquí.—Otra vez por aquí vaya —me acercó a ella, no luce tan feliz como las anteriores veces.
—Es mi lugar favorito, son las mejores malteadas —sonríe de lado.
—¿Pasa algo? —pregunto curiosa.
—Sólo fue un día cansado, necesito fuerzas —hace un gesto de como si estuviese muriendo y rio.
—Entonces ¿una malteada de fresa?
—No, está vez de vainilla —me sorprendo, al menos las dos veces que la he atendido ha dejado en claro que su favorita es la de fresa.
—¡A la orden! No te mueras aún eh —ambas reímos y comienzo alejarme de su mesa.
—¡Hey! —me llama y volteó a verla.
— Me gusta tu sonrisa, soy Lauren.