El día estaba muy aburrido, creo que me hará bien estar hoy con Lauren, la semana pasada la pasamos tan bien charlando un rato, tenía una cámara en su mochila y no dudó en tomarme fotos lo que hizo que mis mejillas ardan, para mi sopresa se acercó lo suficientemente cerca y depositó un beso en una de estas.
Y si eso era poco a la hora de despedirnos estuvo a punto de besarme si no fuera por mi maldito celular que comenzó a vibrar.
— ¿En que piensas, Cabello?
Pegué un leve salto y veo que es Jack el que me ha asustado, él sólo ríe.
— Eres un imbécil —me cruzo de brazos tratando de parecer molesta.
— Parece que tu clienta favorita llego, y al fin acompañada de alguien —lo veo raro y busco a la ojiverde por el local hasta que la veo en la mesa habitual con una chica.
Siento dolor en el pecho al verlas reír juntas y más aún cuando su acompañante le da un beso en la mejilla. Quisiera ser ella.
Me acerco a ellas de forma natural, esto será fácil. Me repetía mentalmente.
— Buenas tardes ¿cuál es su orden?
— Una de fresa y otra de vainilla —hablo la ojiverde, hasta paso por alto que volví a las "formalidades"
Vi como la chica castaña se acercó a ella señalando su teléfono y depósito un rápido beso en sus labios.
Sentí como mi corazón se rompió.
¿Era la misma chica que me había intentado besar anteriormente?
Me sentí una total estúpida al pensar que tenía posibilidades con ella.
— Hey Camz —dijo con timidez e incómoda.
No le respondí y me aleje de ella soportando las ganas de llorar.
