Han pasado dos semanas seguidas donde Lauren ha traído a su novia.
Dos semanas desde que no he vuelto hablar con ella, he evitado atenderla.
— Hey, tu amiga al parecer está mal —me dice Jack refiriéndose a Lauren.
Miro hacía la mesa que siempre se encuentra, esta vez se encuentra sola y no luce tan feliz como siempre.
Es hora de acercarme a ella.
Levantó su mirada al verme frente a ella, sus ojos no están brillantes como siempre y no tiene la mínima intención de sonreír.
— Hey Lauren —sólo agacha su cabeza como si se estuviese lamentando. —¿Puedo tomar tu orden?
— Una de chocolate por favor —asiento y voy en busca de su malteada.
Al parecer el sabor de sus malteadas varían por su estado de ánimo.
Extraño que pida fresa.
Pongo su malteada frente a ella y me siento a su lado.
Después de todo es una amiga y realmente me preocupo por ella.
—¿Me dirás qué te sucede?
Sus ojos se llenaron de lágrimas haciendo que mi pecho doliese al verla tan vulnerable, la envolví con mis brazos mientras lloraba sobre mi hombro.
—Ella me fue infiel.