Capítulo 2: Una mirada lo dice todo

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AL FIN VOLVI! xD Lamento tardar tanto, pero la escuela mata e.e Díganme, ¿quién esta emocionado por Descendientes 3? *-* Público el nuevo capítulo en honor al anuncio de la siguiente película. Gócenlo y no olviden comentar ;D


Pasaron un par de días desde que Kiah se integró al equipo de la preparatoria de Auradon, y se estaba adaptando muy bien para, en esencia y costumbre, ser un animal. ¿Pero quienes eran ellos para juzgar? Mal era hija de una hechicera capaz de transformarse en un enorme dragón morado, comenzando y terminando por ahí.

Generalmente se la veía sola, paseando por los pasillos sin detenerse a hablar con nadie. La única persona que frecuentaba era Lonnie, su compañera de cuarto. Y no era que nadie quisiera convivir con ella, mejor dicho era lo escurridiza que era la leona. Incluso Ben, con su afán de saber cómo iba progresando en su nuevo hogar, tenía bastante difícil la tarea de encontrarla.

Los cuatro de la Isla sabían del duelo que sobrellevaba el cambio de escuela, de casa, hasta de comida. Para ellos fue muy positivo, aunque no esperaban que fuera igual de positivo para la princesa, por lo cual lo poco que la topaban le sonreían, no con picardía como la mayoría de los alumnos, sino con simpatía, esperando confortarla y hacerla sentir segura en Auradon.

A mediodía, a campo abierto, Mal y Evie usaban uniformes deportivos, trotando por todo el perímetro del campo de tourney. La peli-azul estaba muy animada, hasta haciendo algún paso de baile entre el ejercicio. Sin embargo para su amiga no era tan satisfactorio.

-Sigo sin creer que me convencieras para inscribirnos en educación física-dijo Mal quejumbrosa y sin aliento.

-Los chicos tienen razón en que hacer ejercicio es importante-se defendió su amiga con mucho ánimo.

-Pero lo único que hacemos es correr, no he aprendido nada.

-Eso lleva tiempo.

-Entonces explica como Jay entro al equipo de tourney el segundo día que estuvimos aquí.

-Talento natural.

Mal dejo de alegar al notar que era peor para ella hablar mientras corría.

Ya terminada la inservible rutina de tres vuelvas al campo regresaron al gimnasio donde se estaban llevando a cabo las pruebas para entrar al equipo de lucha de la escuela.

Uno pensaría que teniendo la escuela llena de príncipes no habría mucha cabida para una actividad totalmente de contacto... y era parcialmente cierto.

Evie se detuvo lo suficientemente lejos del circulo de lucha para evitar algún empujón accidental. Algo le había llamado visiblemente la atención.

-Hablando de talento natural.

A su lado y con la respiración pesada, Mal le siguió la mirada, encontrándose con un espectáculo que no sólo ellas estaban contemplando. La chica nueva le estaba pateando el trasero a básicamente el equipo entero de lucha de la escuela.

Uno a uno los integrantes del equipo eran disparados fuera del circulo reglamentario sin mucho esfuerzo.

Algunos se retiraron, mientras otros ponían toda su fuerza en al menos mover a su contrincante de lugar. La verdad es que la gran mayoría de los estudiantes no estaban dotados de fortaleza física, y este día lo daban a relucir con mucha pena ajena.

Kiah estaba muy divertida con el asunto. Hasta jugaba con los chicos plantándose con firmeza en la colchoneta, probando a ver si alguno podía acercarla al final del círculo.

Ojos Dorados - Descendientes FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora