Capítulo 19

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Al ver a Su Yi enfrentar la muerte con tranquilidad, Zi Yan no pudo evitar sentir respeto. Zi Yan era muy hábil en artes marciales, su manejo de la espada era poderoso, y además, Su Yi no estaba oponiendo resistencia. Por lo tanto, ella dijo: "Lo único que puedo hacer por ti ahora es darte una muerte limpia y rápida. General, por favor no te molestes" La daga brilló como un rayo, a punto de cumplir su objetivo -la piel del cuello de Su Yi había sido perforada y una pizca de sangre se filtraba- cuando una voz de pánico resonó: "Zi Yan, ¿Qué estás haciendo?"

Zi Yan se apresuró a guardar la daga, volteándose para encontrarse con la horrorizada Zi Liu parada en la puerta. Suspiro porque sus esfuerzos se habían ido a nada, antes de decir sonriendo: "El general Su ha suplicado por mucho tiempo que cumpla su deseo, no puedo soportar verlo sufrir, así que quise liberarlo de su situación. No esperaba que aparecieras".

Zi Liu dio un largo suspiro y dijo con severidad: "Eres demasiado imprudente; habrá problemas si su Majestad se entera de esto. Normalmente eres una persona inteligente, pero has cometido una tontería hoy".

Dirigiéndose a Su Yi ella dijo: "Tu humilde servidor entiende los sentimientos del General Su. Aunque puedes decir que la vida y la muerte son solo dos palabras, aún merecen una consideración cuidadosa. Incluso si logras liberarte, involucrar a otros les traería problemas, ¿Podrías realmente soportarlo? Entre el cielo y la tierra, aquellos que demuestran más valentía no son aquellos que buscan la muerte, sino aquellos que tienen ánimos para levantarse de grandes infortunios. Mientras estés vivo, todavía hay una pequeña esperanza de que algún día puedas recuperar las colinas y ríos de tu país; esa es la actitud que un hombre de verdad debería tener" Habiendo dicho eso, tiró de Zi Yan y dijo: "Vamos, la procesión de Su Majestad para recibir al General Yu está a punto de partir; llegaremos tarde si no nos damos prisa"

Después de que se fueron, Su Yi se desplomó sobre la cama con decepción. Mirando por la ventana, pudo ver que el sol ya se había puesto y que la tranquila escena en el patio ahora estaba iluminada por la luz de la luna. Pensó para sí mismo que Wanyan Xu debía valorar mucho a Yu Cang, y por lo tanto se apresuró a darle la bienvenida sin importarle la hora del día. Al pensarlo, se acordó de la destrucción del Gran Qi y su propia situación, donde aún no tenía un camino hacia la vida y no tenía puerta a la muerte. Sintió que su corazón había sido sumergido en un baño de aceite hirviendo. Luego pensó en las palabras de Zi Liu. Aunque sabía que ella no había escogido cuidadosamente sus palabras antes de hablar, y solo había estado tratando de disuadirlo de buscar la muerte, de alguna manera sintió que una chispa de esperanza había sido encendida dentro de él, trayendo consigo una nueva oleada de coraje. Con sus emociones todavía turbulentas, Su Yi se acostó en la cama y, después de dar vueltas durante un rato, logró sumirse en un sueño ligero. Cuando despertó, ya era el *cuarto periodo de la noche.
(N/T: En la china antigua, la noche se dividía en periodos de 2 horas. El primer periodo es 7pm a 9pm, segundo periodo 9pm a 11pm, tercer periodo 11pm a 1am, cuarto periodo 1am a 3am y quinto periodo 3am a 5am)

El salón del palacio situado frente a los aposentos personales del rey estaba muy iluminado, lo que demuestra que Wanyan Xu ya había dado la bienvenida a Yu Cang y que ahora estaba celebrando un banquete nocturno en su honor. Su Yi miró fríamente en esa dirección, pensando en cómo el enemigo que había vencido a su país estaba recibiendo felicitaciones de diez mil personas. Innumerables almas fueron aplastadas bajo su talón de hierro; el odio que tenia Su Yi por la destrucción de su país no sería tan fácil de olvidar. Zi Liu tenía razón, siendo un general del Gran Qi, no debería elegir caprichosamente morir por su país. Ese sería el acto de un hombre cobarde; si realmente quisiera honrar a su país, debería reunir todos sus recursos y pensar en formas de restaurar el Gran Qi. Ante estos pensamientos, no pudo contener sus emociones, que se agitaban como olas en su pecho. Encontró papel y un pincel para escribir; inclinándose sobre la mesa, terminó de escribir en un trazo continuo. Al leer lo que había escrito, descubrió que había compuesto un breve poema.

Unos cuantos golpes del tambor de la vigilancia nocturna, estoy sorprendido despierto en la habitación, las velas se han apagado, el amanecer está frío. Mis sueños me llevaron al interior de Mongolia, el sonido de los cascos de los caballos aún resuena en mi oído. El otoño ha llegado y los gansos están viajando hacia el sur. Ya no puedo encontrar un camino de regreso a mi hogar, pero mis sentimientos permanecen. Mis alas se han roto, pero mi espíritu está indomable.

Mi deseo de toda la vida, he pasado mi juventud persiguiéndolo, sin darme cuenta de que mi cabello se ha vuelto gris. La luna sentimental aún brilla sobre ese país destruido. Un viejo conocido está delante de mis ojos, pero al inspeccionarlo veo que no queda voluntad en su corazón. Mirando hacia atrás en el camino que he recorrido, veo que, aunque mi ropa se haya manchado, las tierras permanecen sin cambios.

Lanzando el pincel a un lado, se rio con tristeza y dijo: "Wanyan Xu, si tienes la ayuda del cielo, no seré capaz de escapar y seré incapaz de planear venganza. Si no, el resentimiento que tengo contra ti por haber destruido mi país y mi encarcelamiento debe ser pagado en su totalidad" Diciendo esto, se asomó por la ventana y vio que un rayo de sol había empezado a mostrarse en el este. Abrió la puerta apresuradamente y salió, pero algunos guardias se adelantaron para detenerlo, mirándolo con ojos alertas. Su líder dijo: "El general se ha levantado temprano, ¿Enviamos a las sirvientas del palacio para que te atiendan?" Aunque su lenguaje era cortés, había un rastro de rudeza en su tono; evidentemente tenía miedo de que si Su Yi lograba escapar, el Rey lo haría responder por su fracaso con su cabeza.

Su Yi dijo con una sonrisa: "Deseo dar un breve paseo, regresaré en breve" Habiendo dicho eso, comenzó a pasear tranquilamente por el patio que todavía estaba nublado por la niebla del amanecer. El líder de la guardia, junto con algunos de sus hombres, lo siguieron de cerca. El sol se elevó rápidamente en el cielo; mirando hacia arriba, Su Yi vio un manto azul, era un buen día de hecho. La voz suave y gentil de Zi Nong se escuchó de repente: "General Su, general Su" Su Yi se dio vuelta rápidamente, para ver a Zi Nong saliendo de la habitación. Ella dijo sonriente: "¿A dónde vas? Su Majestad llegará pronto. Dijo que te ha descuidado durante toda una noche, y se siente muy arrepentido por eso" Diciendo eso, escondió su cara detrás de su manga para ocultar su risa.

Antes de que la cara de Su Yi pudiera siquiera asumir una expresión infeliz, la voz de Wanyan Xu sonó y Su Yi de repente se sintió liviano, porque había sido levantado por un par de fuertes brazos. Wanyan Xu le dio un suave beso en el lóbulo de la oreja, diciendo con una sonrisa: "¿Pasaste una noche incómoda? ¿Pensaste demasiado de nuevo? Que es lo que estoy pidiendo, con tu personalidad... aii... Pero el propósito de mi visita de hoy es darte algunas buenas noticias. Todavía extrañas el Gran Qi, ¿Verdad? ¿Qué tal si te permito cumplir tu deseo? ¿Cómo me recompensarás por esto?"

Su Yi se sorprendió mucho, preguntándose en su corazón: ¿Wanyan Xu realmente lo dejaría ir? Las dos personas habían entrado a la habitación; Su Yi miró a su alrededor y vio que el poema que había escrito no estaba a la vista. Con prisa, luchó por liberar su cuerpo y dijo: "Tú... ¿Qué dijiste? Tú... ¿Estás dispuesto a liberarme y dejar que regrese al Gran Qi?"

 ¿Estás dispuesto a liberarme y dejar que regrese al Gran Qi?"

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War Prisoner 「ℰ𝓈𝓅𝒶𝓃̃ℴ𝓁」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora