War Prisoner 「ℰ𝓈𝓅𝒶𝓃̃ℴ𝓁」

Capítulo 81

Creditos a MirelyGuez

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Wanyan Xu giró su cuerpo, lanzando una mirada incrédula a su propio hijo, como si no se atreviera a confiar en lo que había oído, por temor a que fuera demasiado bueno para ser verdad. A pesar de que ya había llegado a sospechar de las circunstancias que rodearon la deserción de Su Yi, al final, no tenía pruebas para apoyar su presentimiento. A continuación, en la sala ese día, Su Yi no había declarado su inocencia, sino que había confesado su culpabilidad sin dudar.

Escuchó a Wanyan Shuo decir palabras a este efecto en este momento, aunque estaba encantado con la inesperada buena noticia, también estaba extremadamente dudoso y sorprendido. Sin saber qué tipo de evidencia había pescado, rápidamente caminó de regreso al Trono del Dragón y se sentó antes de decir con seriedad:

─ El Hijo Imperial debe saber que esto no es un asunto menor, no hay lugar para caprichos infantiles o temperamento aquí. Si usted tiene alguna evidencia, compártala con nosotros para que los honorables ministros y yo podamos revisarla ─.

El rostro de Yu Cang era tan oscuro como las profundidades del océano, pensó que Zi Yan debía haberlo traicionado, y había destrozado su cerebro tratando de pensar en posibles contramedidas para defenderse de este corazón. Sin embargo, vio que Wanyan Shuo presentaba un documento mientras decía:

─ Presentando al Padre Imperial, esto es la prosa pura que la Madre Emperatriz dejó en la mesa el día en que huyó del palacio. El significado de sus palabras es ciertamente fáciles de entender, afirman su deseo de recuperar los ríos y las montañas de su país, pero hay un detalle fino oculto en el documento que puede probar que alguien estaba incriminando a la Madre Emperatriz ─.

Lentamente, miró a los ministros aturdidos, que aún no entendían el significado de sus palabras antes de decir clara y deliberadamente:

─ Aunque este poema verdaderamente fue escrito por la Madre Emperatriz, no fue escrito en el momento del escape de la Madre Emperatriz, más bien fue escrito poco después de que la Madre Emperatriz fuera hecha prisionera ─. Debido a que tenía una carta de triunfo bajo la manga y confiaba en que podría exonerar a Su Yi, había tomado la iniciativa de referirse a él como su Madre Emperatriz una vez más.

En ese momento, nadie tuvo la oportunidad de dedicarse a este asunto relativamente trivial. Lo crítico fue que en los primeros días de la cautividad de Su Yi, cuando aún no había sido coronado como la Emperatriz, no era sorprendente que todavía llevara en este corazón un sentimiento de injusticia y el deseo de restaurar su país. Por lo tanto, si el poema estaba fechado a tiempo, difícilmente podría servir como prueba de su traición. Más importante aún, si se pudiera probar que estas palabras no estaban escritas en el momento de su fuga, entonces era más probable que alguien con malas intenciones hubiera utilizado su poema para difamarlo. Debido a que Su Yi tenía un talento sobresaliente tanto en el campo literario como en el marcial, fácilmente podría haber escrito unos cientos de poemas como este en el momento de su partida, realmente no era necesario que buscara entre los baúles y cajas solo para encontrarlos. Una obra antigua para servir de manifiesto y de despedida. En este momento, todos los ojos de los funcionarios estaban enfocados en el pedazo de papel que Wanyan Shuo sostenía en su mano y esperaban con todas las orejas a que presentara un caso que exculpara a Su Yi.

Wanyan Shuo guardó el documento y caminó hacia el lado de He Jian. Preguntó solemnemente:

─ Honorable ministro He, la corte tiene una pregunta para usted. En el momento de la rebelión de la Madre Emperatriz, ya era tarde en el verano. Es esa época, ¿a qué hora se levanta de la cama? ─. Su pregunta era realmente extremadamente absurda y, lo que es más importante, no podía ver cómo tenía alguna relación con el asunto en cuestión, la exoneración de Su Yi. Pero cuando He Jian miró a este pequeño Príncipe Heredero, vio que su expresión era muy seria, había un destello sagaz en sus ojos, y además, tenía un rumbo que era intimidante incluso sin tener que demostrar mal genio. He Jian no pudo evitar sentirse un poco intimidado y dijo, con cuidado de no descuidar ningún dato: