War Prisoner 「ℰ𝓈𝓅𝒶𝓃̃ℴ𝓁」

Capítulo 59

Todos los creditos a MirelyGuez

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Wanyan Xu y la Emperatriz Viuda señalaron muestras particularmente impresionantes de flores de loto en el estanque y bromearon alegremente al mismo tiempo, cuando Su Yi se apareció ante ellos. Ambos quedaron atónitos ante el encuentro casual, pero poco después, la sorpresa dio paso a una ola de tristeza que surgió del fondo de sus corazones. Solo podían mirarse mutuamente en silencio como hechizados, mientras todos los asistentes inclinaban la cabeza y desviaban la mirada por lo incómodo de la situación, sin atreverse siquiera a respirar era un lugar grande, sí un alfiler hubiera caído en cualquier lugar, el sonido producido habría sido audible. La Emperatriz Viuda simplemente los miró con ojos fríos, pero no habló.

Después de un tiempo indeterminado, Wanyan Xu logró forzarse a sí mismo a recuperar el sentido. "Ahh ..." suspiró y se volvió para hablarle al Emperatriz Viuda: ─ Emperatriz Madre, no es muy interesante simplemente seguir mirando las flores de loto, ¿qué tal si navegamos en el lago? Hay olas suaves hoy, será bastante divertido─. Habiendo dicho eso, sin darle a Su Yi ni un solo vistazo más, le ordenó a Zi Nong que fuera con Madame Jia y le dijera que preparara el bote. Wanyan Xu tenía una sonrisa en su rostro, y su paso era constante y uniforme. Presentó una imagen convincente de que no había sido afectado en lo más mínimo por Su Yi, y solo él sabía cuán profundamente había sido sacudido; en su corazón había un sabor singular de amargura que no podía ser descrito con palabras.

Su Yi solo podía mirar impotente mientras Wanyan Xu pasaba junto a él con aire de alegría forzada. Sintió que su pecho estaba siendo aplastado debajo de una gran roca, pero al mismo tiempo también sentía que estaba lleno de algodón, por lo que todo su cuerpo se sentía como si hubiera sido sofocado y no había espacio ni siquiera para respirar. Luchó desesperadamente por mantener el control sobre sí mismo, si no lo hacía, tenía miedo de tirar toda la precaución al viento y arrojarse en el abrazo de ese hombre y contarle todas las injusticias que había tenido que sufrir.

Su Yi todavía estaba congelado en el lugar, todavía luchando con su agitación interna, pero Gui Lin se impacientó. Tirando de la manga de Su Yi, en un tono que sugería que estaba desconcertado y cínico, dijo: ─¿Qué pasa? ¿Por qué estás mirando allí? ¿No se supone que eres duro e inflexible? ¿No has querido ser la emperatriz de nuestro Imperio Jin Liao? ¿Por qué miras a nuestro Emperador de una manera tan conmovedora y certera ahora? ¿Estás esperando que el Emperador caiga bajo tu hechizo otra vez, para que puedas engañarlo en otro momento? Ja, ja, cómo subestimas a nuestro Emperador. Hay muchos hombres guapos y mujeres hermosas en el mundo que estarán muy dispuestos a ocupar tu lugar a su lado, ¿realmente crees que solo tú, Su Yi, eres por él? ─. Diciendo esto, él agarró malhumorado a Su Yi y lo arrastró con él.

Como una de las piernas de Su Yi ahora estaba coja, ya tenía dificultades para caminar. Con ese tirón de Gui Lin, de inmediato tropezó con unos pocos pasos. Solo entonces recuperó la capacidad de pensar coherentemente, pensando en el corazón: así es, ¿para qué lo estoy buscando? esa persona ... ya no me pertenece ... dejó de pertenecerme hace mucho tiempo, en el momento en que elegí salvar las vidas de esos literatos. Suyi oh Su Yi, fue tu propia decisión sacrificarlo , todo el anhelo y la nostalgia que sientes ahora, es solo una forma de castigo y burla que te mereces.

Los dos grupos continuaron en caminos separados, y gradualmente se separaron más. Lo que nadie notó fue que entre la multitud, Wanyan Shuo seguía mirando por encima del hombro a Su Yi. Pero dado que la Emperatriz Viuda --- Wanyan Shuo sabía que ella no simpatizaba con Su Yi en absoluto --- estaba presente, y también porque tenía miedo de causarle a su Padre Imperial más estrés, se había forzado a sí mismo a poner una fachada de indiferencia frente a Su Yi. Luego, cuando su grupo comenzó a ir a la casa del bote, comenzó a quedarse atrás, aprovechando los tiempos cuando nadie le estaba prestando atención, para mirar hacia Su Yi. Cuando vio que Su Yi y Gui Lin también comenzaron a irse, no pudo soportarlo más y lanzó un grito de alarma de ─AH!─. que intentó reprimir colocando su mano sobre su boca. En sus grandes ojos, dos grandes cuentas acuosas comenzaron a partir, pero se negó tercamente a dejarlos caer.