No es una despedida

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Tan solo una mirada y ya te comprendo

tan solo un pensamiento nos une a los dos.

Una palabra y ya te siento por ti he llorado,

por fuera y por dentro

me basta pensar en ti y ya te tengo.


* * * * * * * * * * * * * * * * * *


Era muy temprano, apenas aclaraba, cuando Draco abrió los ojos y vio que su esposa dormía a su lado. En la noche se habían amado como nunca. A pesar de la tristeza de ella por la muerte de su padre, sabía que el único sitio en donde más segura se sentía era en los brazos de su amado Draco.

Ese día iba a ser largo, pues se tendrían que separar, pero sería por un corto tiempo. A pesar de saber esto que pronto volverían a estar juntos, en el mundo de la magia a veces existían muchas cosas inciertas y podrían ocurrir sucesos fortuitos en el camino. Lo único cierto, era el real amor que ambos se profesaban y que se juraron tener por siempre.

Entre tanto, en la oficina de McGonagall esta se hallaba de pie frente a su chimenea a la espera de Ronald Weasley. Le había pedido que se acercara allí temprano, y temprano para la directora era al amanecer. Tanto Ron como Harry no habían dormido haciendo vigilancia en el castillo, así que antes de que fueran las cinco y media de la mañana subió a la oficina de Dirección. Ya sabía que lo esperaba una nueva reprimenda por su fatal error.

—Señor Weasley, veo que no ha dormido.

—No, creo que no dormiré en unos cuantos días. No descansaré hasta que se encuentre a Malfoy y vuelva a Azkaban. Estaré al pendiente, siempre.

—Es lo menos que puede hacer —añadió con disgusto.

—Lo sé, pero bueno, si era para eso que me había citado... —tampoco Ron tenía intenciones de enfrascarse en una discusión con aquella mujer. Él ya había reconocido su error, lo que restaba era enmendarlo y no volver a darle vueltas.

—Creo que es con usted con quien debo contar en estos momentos. Usted debe resarcir sus errores y por lo tanto considero que su ayuda será útil.

—Haré todo lo que tenga a mi alcance para ayudar a Hermione.

—La idea de que ella hoy se vaya con su madre al mundo muggle me parece descabellada, pero la más acertada. Lucius Malfoy no se acercará al mundo muggle porque insistirá en que Hermione sigue entre los magos. Pero, y si por cualquier motivo ¿logra dar con su paradero? O ¿Alguien le diera aviso?

—Ese es el peligro.

—No, señor Weasley. No se debe correr ningún riesgo. He pensado mucho en el tema y, ahí usted cobra vital importancia.

—No entiendo.

—Creo que tanto a Hermione como a su madre se le debe aplicar un hechizo desmemorizante.

—¿Un Obliviate? ¡No! ¡Eso jamás!

—Déjeme terminar, será por un tiempo corto, lo suficiente para que ella no sufra por la separación de su esposo y por si algún mortífago la encuentra, Se le darán recuerdos muggle, en donde ella jamás haya conocido la magia.

—Eso suena riesgoso y triste. No concibo la reacción de ella al enterarse de que le hemos borrado la memoria.

—...Y cuando Lucius Malfoy sea puesto nuevamente en prisión la traeremos de vuelta.

Ojos de Angel I - El Inicio (Draco & Hermione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora