A un mes de la muerte de Lucius Malfoy, Draco se encontraba en la biblioteca de su casa poniendo al día algunos negocios familiares. Jamás imaginó la enorme cantidad de trabajo que se le acumularía durante el tiempo que estuvo en la búsqueda de su padre.
Hasta ese día, la investigación continuaba abierta, no había sospechosos ni ninguna pista que los acercara al o los asesinos de su padre. El cuerpo de Lucius fue recuperado dos días más tarde de que cayera al acantilado, a solo un par de kilómetros del lugar, casi irreconocible. Las corrientes marinas, las rocas y los peces habían hecho lo suyo, desfigurando por completo el cuerpo del malogrado mago. Al final, solo había cosechado de su propia siembra: odio, dolor y maldad. Draco así lo entendía y lejos de sufrir por su muerte, sintió un gran alivio, por fin su padre no causaría más daño, podría descansar y dejar de huir.
Ahora él, debía asumir la responsabilidad de llevar adelante las empresas de la Familia Malfoy. Todo, a través de los abogados, fue puesto a su nombre y al de su esposa. Tanto él como Hermione poseían el cien por ciento de «Malfoy's Company» distribuidas alrededor del mundo y eso suponía compromiso y dedicación. El lado bueno de todo era que contaba con un staff de servidores que por generaciones habían asesorado a la familia en temas financieros, pero eso no lo libraba de estar al tanto de todas y cada una de las empresas. El tiempo no le jugaba a favor. Debía elegir entre seguir siendo Auror o dedicarse por completo al trabajo empresarial. Ese tema lo analizaría junto a Harry, no sabía si dejar definitivamente el Ministerio o pedir un cese de funciones por un tiempo. ¡Qué ganas de que estuviera Hermione junto a él! Ella lo habría orientado y ayudado a elegir, pero ahora solo debía obedecer a su instinto que le decía que a cada tema, su tiempo.
Mientras leía unas cartas muggles de las compañías mineras de África, su elfina entró al despacho con otra carta dirigida a él.
—Ha llegado esta lechuza, amo Draco —dijo entregando una misiva que tenía el sello de la casa Nott.
—Gracias —tomó el papel en tanto Oco se retiró de la oficina. De inmediato procedió a abrirla.
Querido amigo:
Realizaré una reunión de ex compañeros de colegio, hoy en mi casa a partir de las nueve de la noche. Lamento no haberte avisado con más anticipación, porque fue una idea que nació en forma rápida a raíz de la vista de Blaise a Londres.
Esperamos que puedas venir (la reunión es solo de serpientes).
Saludos,
Theodore Nott.
Luego de leer la nota, echó un vistazo a su reloj, y vio que eran ocho de la noche, tiempo suficiente para terminar algunos pendientes y asistir. Era una buena idea salir un rato, reencontrarse con sus ex compañeros de Hogwarts y recordar algunas anécdotas. De seguro le preguntarían por Hermione, aunque para todos era conocido que él y ella se habían separado. Los motivos reales, muy pocos los sabían. Zabini y Nott eran unos de esos pocos.
A las nueve y media, Draco apareció en la puerta principal de la casa de su amigo, ubicada en las afueras de Londres. Se trataba de un palacete estilo victoriano, adornado con enredaderas por todas las paredes. Era una construcción de piedra de dos pisos, imponente y edificada conforme la costumbre mágica: oculta para los muggles.
La familia de Theo, después de la de Draco, era una de las estirpes de sangre limpia con más influencia en el mundo mágico. Los que, a diferencia de los Malfoy, habían logrado salir inmunes luego de la guerra contra Voldemort, pues testificaron en contra de los Mortífagos entregando datos y lugares posibles para encontrarlos. Así que, tanto los Nott, los Zabini y Draco Malfoy eran tachados como traidores por parte la logia mortífaga, muchos de los cuales estarían felices de verlos muertos, aquellos que aún andaban sueltos. Tanto la Orden del Fénix como los Aurores, se habían encargado de meterlos tras las rejas. Sin embargo, aún quedaban algunos fugitivos, los que, por miedo a Azkaban, no se les acercarían.
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Ojos de Angel I - El Inicio (Draco & Hermione)
DiversosDRAMIONE. Esta es la historia que da inicio a Ojos Ángel... el principio de todo... Draco y Hermione y cómo nace este amor que va más allá de una simple y atrevida atracción de escuela y se transforma en una pasión que irá en contra de todo y de tod...