Ojos de Angel I - El Inicio (Draco & Hermione)

Teniente Granger

Querido Diario:

Hoy te vuelvo a escribir después de largo tiempo. Lo hago porque justamente este día ha sido especial, triste e inquietante. En la mañana le han entregado los resultados de los exámenes médicos a mi madre y estos han comprobado que padece cáncer de tiroides. Ha sido horrible. En los últimos meses su salud se ha deteriorado mucho. Por lo pronto permanecerá hospitalizada para dar inicio a la quimioterapia. Tengo fe de que va a salir adelante. La amo, ella es una mujer de carácter fuerte y sé que lidiará esta batalla y no la perderá.

En cuanto a mi vida pasada, pues ya estoy rendida a no saber nunca nada. Con todo lo que le ocurre a mi madre, entiendo que ella no está de ánimos para hablar, bueno... nunca ha hablado, menos lo hará ahora. He optado por atesorar la imagen que yo misma me he hecho de Draco, amando y cuidando día a día a nuestra hija y pensando en que en algún momento él vendrá por mí para estar juntos para siempre.

Como decía al principio, este día fue particularmente especial: mi madre con una enfermedad grave y por otro, mi Rose que cada día me sorprende más. Sucede que su cabello estaba muy largo y decidí cortárselo, fuimos a un salón de belleza de acá cerca y estoy segura que a ella no le gustó cómo le quedó. Cuando regresamos al departamento, le conté a Marita, la nanny de mi hija, que ella estaba enojada por su corte de cabello, así que la vigilara con mayor cuidado porque de seguro en algún momento podría expresar su tristeza, llorando o escondiéndose. Pero sucede que cuando llegué de la comisaría, ¡Rose tenía el cabello largo! ¡No lo podía creer! Marita estaba muy asustada, pero le pedí que se tranquilizara pues alguna explicación lógica debía existir (explicación que ni yo misma encuentro).

En fin, ahora mi pequeña duerme tranquila, pero no sé... ¿será magia? La magia no existe, eso lo sé, pero es posible que mi bebé tenga poderes extrasensoriales o algo parecido. De igual forma, no es la primera vez que a ella o a mí nos ocurren situaciones inexplicables.

Hace un mes, durante un operativo antidrogas y, cuando intentaba ayudar a un compañero en problemas, mi arma resbaló debajo de la patrulla sin poder darle alcance. Tenía que hacer algo rápido o los traficantes se escaparían, pero era muy difícil poder tomar mi segunda arma, y mientras deseaba recuperar la que se me había caído, esta llegó a mi mano como por arte de magia. Di gracias a Dios, a los santos, a los dioses del Olimpo, a Obi Wan Kenobi... En fin, a todo lo que se me ocurrió y con eso pude reducir a los malhechores. Si eso no es magia, ¿qué es entonces? ¿Telequinesis? Ni idea. Pero sinceramente no quiero indagar más. En mi mente tengo muchos temas pendientes, como para creer que tengo poderes especiales.

Bueno, en cuanto a mi vida profesional, te cuento querido diario, que desde hace un mes tengo el grado de Teniente y pienso pronto postular al de Comisario. Algunos de mis compañeros se ríen, dicen que soy muy joven para ese cargo, pero he sido la mejor de la promoción. Nadie me gana en rapidez con las armas; en estudio de escena del crimen fui la mejor y creo que ha sido porque, a diferencia de mis compañeros, me tuve que esforzar el doble: el rol de madre (y madre viuda) sumado al de Teniente Policial ha sido desafiante, pero siempre ha logrado sacar lo mejor de mí, esforzándome el doble.

Con solo un año en Nueva York, me siento toda una norteamericana, pero sin duda, algo me falta. Tengo sueños extraños: hace un par de noches soñé con un castillo hermoso y con un lago. Estoy segura que era en Inglaterra; tenía amigos y dos amigas (una rubia y la otra, pelirroja) y veía a Draco, a mi esposo... pero jamás logré ver su rostro. Desperté cuando iba a tocarlo y decirle que teníamos una hija. ¡Lloré tanto! Porque ni siquiera en sueños logro conocerlo.

Esta sensación de vacío me mata día a día, quizá por eso que me esforzado tanto en ser lo que soy. Lo hago por mi Rose y por mi madre, la que ahora necesita más de mí.