Madawar

Capítulo 4: El tesoro

Sam se había encontrado con 3 bestias muy peligrosas; Golum, Ernuos y un Pheriss.

Los Golum son muy peligrosos ya que sus cuerpos son tan resistente como una roca, su forma es humanoide echa de rocas de musgo y enredaderas, tienen cuatro brazos muy fuertes y no tienen ojos ni boca, suelen ser nivel 10-13.

Los Ernuos tienen forma de lobo pero con un gran cuerno en su cabeza y espinas por toda su espalda, suelen ser nivel 8-10.

Y los pheriss son grandes serpientes con una cola con púas, estos escupen veneno tan potente como para derretir el acero, suelen ser de nivel 14 todos.

— Ya les había dicho... ¡Quítense de mi camino! — gritó Sam.

El Golum golpeó el suelo con dos de sus puños, pero Sam lo esquivó fácilmente con un salto. El Ernuos salta donde se encuentra Sam, atravesándole el brazo con su cuerno. Sam con su otro brazo arranca el cuerno de su cabeza haciendo que el Ernuos se alejara de él. Sam sacó el cuerno de su brazo y vio una gran herida.

—Me han hecho enojar... MALDITOS — Gritó Sam lanzando el cuerno a un árbol.

Cuando Sam está apunto de atacar, llega el pheriss rodeándolo con su cuerpo de serpiente y haciendo que no se pudiera mover. En ese mismo momento llega Arthur el cual se encontraba impactado al ver esas bestias peligrosas que solo había visto en libros. Él comienza a temblar mientras que están apunto de atacar los tres a Sam.

— No, parece que tendré que usarlo ésta vez... —pensó Sam mientras apretaba sus puños.

Antes de que Sam pudiera hacer algo, Arthur lanza una ráfaga a el Pheriss, causándole poco daño.

— ¡Aunque mi ataque no sea tan fuerte, aún sigue causando daño, aunque sea mínimo! — Dijo Arthur mientras tomaba un palo con la otra mano.

Arthur empezó a lanzar ráfagas sin parar en el mismo punto haciéndole al pheriss un corte que se hacía más profundo. Sam aprovechó la oportunidad y salió golpeando la mandíbula de el pheriss y lo lanzara hacía el Golum.

— Gracias Arthur, no suelo enfrentarme a más de dos oponentes, siempre atacan de sorpresa — explicó Sam mientras cubría su herida con un trapo.

— Soy nivel 3, no creo ser rival para ellos — dijo Arthur agotado por todas las ráfagas que lanzó.

Sam corre directo hacía el Golum, dándole un golpe contundente y abriendo una grieta en su cabeza. Mientras que Arthur enfrenta al Ernuos el cual ya estaba debilitado por perder su cuerno.

— ¡Técnica de espada: Giro cortante!

Arthur lanzó la ráfaga giratoria que esquivó el Ernous pero Arthur se lanza donde él, entrando el cuchillo en su herida en la cabeza, matándolo al instante.

— Uff... Parece que no he subido de nivel aún — Dijo Arthur exhausto.

De repente, el pheriss aparece detrás de Arthur golpeandolo con su cabeza, haciendo que Arthur chocara contra un árbol. Sam se percató que Arthur tenía problemas así que agarró una de las piernas de el Golum y la lanzó encima de el pheriss.

—¿Estás bien? Estas bestias son muy resistentes... — Dijo Sam mientras veía si Arthur se encontraba bien.

Arthur se levanta con esfuerzo y mira a Sam fijamente, Sam entendió rápidamente y los dos se pusieron en posición. El pheriss y el Golum se acercaban muy rápidos hacía ellos. Arthur levanta su cuchillo, volviéndose de color azul mientras que Sam echa su puño hacía atrás, mientras concentra su fuerza en ese puño.

—¡Tomen esto! —exclamó Sam.

— ¡Técnica de espada: Corte marino!

Arthur lanza un fuerte corte que destroza todo a su paso, mientras que Sam lanza una gran ráfaga de aire con una intensidad alta. Los dos ataques colisionan en el Pheriss y Golum creando una explosión que manda a volar todos los árboles a su alrededor, haciendo que se pueda ver el cielo azul, antes oculto.

— ¿Eso era una técnica? — Preguntó Arthur mientras veía la mano humeante de Sam.

— No, es solo un golpe melee cargado — contestó Sam mientras sacudia su mano.

Sam y Arthur llegaron al final del sendero, encontrando un gran cofre antiguo. Arthur se acercó para abrirlo y cuando abre el cofre encuentra unas monedas de oro, un mapa y una daga de plata con un mango de oro.

— ¡Genial, un tesoro, ahora podemos comprar cosas! — Dijo Sam entusiasmado por el tesoro.

— Espera... Entonces esas bestias protegían esto ¿no? — Dijo Arthur mirando con detalle el cofre — ¿De quién será esto?

<<¡Continuar!>>