Al día siguiente, Arthur se levanta con los ojos apenas abiertos, caminó directo hacía el baño para lavar su cara. Después de lavarse la cara y arreglar su cabello, oye un gritó muy fuerte proveniente de abajo a lo que Arthur toma su cuchillo y baja rápidamente encontrándose a Liria sentada en el suelo con una cara de horror en su cara mientras veía muchos mayordomos buscando algo por todos lado.— ¿Qué sucede? ¿Pasó algo? — pregunta Arthur preocupado sin bajar la guardia.
— Es Sam... Se escapó — Dijo Liria apuntando a una silla vacía rodeada de platos sucios.
— Sin duda estaba ahí... — Dice Arthur mientras piensa donde podría estar — Oh, no... Creo que ya sé donde se encuentra.
Arthur se vistió rápidamente tomando su daga y su Statspod. Saliendo por la puerta mientras comienza a correr por toda la calle.
Mientras, Sam se encontraba frente al cuartel general de la ciudad pensando que Marcelino podría estar ahí. Él entra en el cuartel y habla con un soldado que se encontraba en el lobby.
— Hola, busco a Marcelino — dijo Sam acercándose al soldado.
— ¿Marcelino? Él está muy ocupado como para hablar con chiquillos como tú... — dijo el soldado sin mirar a Sam — Si de verdad quieres verlo, tendrás que esperarlo.
— Ya veo, entonces esperaré — responde Sam sentándose al lado del soldado.
El soldado parecía tener una cara con una expresión desagradable al estar junto a Sam. Mientras que Sam solo estaba ahí sin ninguna expresión y con los brazos cruzados. El soldado intenta ignorarlo pero no lo logra haciendo que se frustre más.
— Si te llevo con Marcelino, ¿te irás de aquí? — preguntó el soldado para intentar sacarlo.
—Mientras más rápido, mejor ¿verdad? — Contestó Sam con una cara de emoción.
El soldado con cara de molesto, acompañó a Sam hacía arriba en dónde se encontraba Marcelino. Cuando ya subieron, Sam vio una gran puerta de acero que el soldado se acerco a ella y la abrió. Ahí se encontraba Marcelino en su escritorio.
— ¿Qué pasa? Estoy ocupado — Dijo Marcelino con una voz muy gruesa.
— ¿Eres Marcelino? — Preguntó mientras se paraba al frente de él.
— Sí, ¿Qué es lo que quieres muchacho?
— ¿Yo? Bueno... Quisiera una pelea — Dijo Sam mientras le apuntaba.
El Soldado se quedó impactado, nadie había retado a Marcelino de esa manera.
— Señor, déjelo, él sólo es un niño idiota — Dijo el soldado haciendo el intento de calmarlo.
Marcelino se levanta de su silla y pone al frente de su escritorio mirando a Sam, los dos tenían una expresión seria hasta que Marcelino mostró una sonrisa.
— Niño... Sabes quién soy ¿verdad? ¡Yo soy Marcelino, el hombre de nivel 20! Si querías morir solo tenías que pedirlo — dijo mientras mostraba un poder de rayo en su mano.
Sam se río, cosa que sorprendió a Marcelino ya que le había mostrado su habilidad de rayo. Sam contrajo sus puños y los apretó con fuerza.
— Yo he tenido que guardar esto para cuando luchara contra ti — dijo mientras separaba sus piernas —... ¡Técnica de fuego: Cuerpo humeante!
De pronto el cuerpo de Sam comienza a cambiar, sus músculos parecen más definidos, su piel cambia a un color rojizo y empienza a brotar vapor y fuego por todo su cuerpo. Marcelino se sorprende de ver esa habilidad y técnica.
— Tienes una habilidad elemental... No me lo esperaba — dijo mientras se quitaba su traje superior — Técnica de rayo: Masa eléctrica.
Marcelino también empieza a cambiar su cuerpo saliéndoles unos pequeños rayos de su cuerpo y volviéndose de color amarillo. Sam solo lanza una sonrisa mientras se pone en posición de ataque mientras que Marcelino también. El soldado queda petrificado al ver dos habilidades elementales combatir.
— Vas a presenciar el poder del hombre más fuerte de ésta región... ¡Marcelino, el rey del rayo! — Exclamó mientras sus ojos se volvieron completamente blancos.
— Pues entonces, sentirás la furia de mí... Sam R. Maker, el héroe más poderoso del mundo — dijo Sam mientras se apuntaba así mismo.
<<¡Continuar!>>
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Madawar
AdventureSinopsis: Un mundo extraordinario llamado Madawar, dónde existen monstruos catalogados "Bestias" y humanos que conviven con una gran diversidad de razas magníficas, dónde cada uno de ellos puede adquirir habilidades, características y niveles. Sam R...