Capítulo 7: La batalla destructiva

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Sam y Oso Nerio se miraron mutuamente, los dos empezaron moviéndose, el Oso Nerio ataca primero con un puñetazo que destroza el suelo pero Sam salta del humo y prepara un golpe melee cargado, el Oso Nerio se movió rápidamente, Sam destroza el techo por segunda vez. El Oso Nerio aprovechó la oportunidad y atacó con sus garras a Sam que se encontraba cayendo pero Sam atrapa una de las garras, tomándolo con fuerza y lanzándolo a la pared bajando al primer piso.

Mientras, Arthur y el padre de Liria salían de ese lugar, vieron como Sam y el Oso Nerio se enfrentaban destrozando columnas. Arthur rápidamente reconoció a ese Oso Nerio.

Sam, ese no es un Oso Nerio cualquiera... Es un Oso Nerio Alpha — Gritó Arthur explicándole a Sam.

Sam parecía estar concentrado en su pelea que parecía bastante pareja, Arthur no podía perder más tiempo y tomó a el padre de Liria y salió corriendo sin interferir con el combate, mientras Arthur iba a salir notó que la fortaleza se estaba destruyendo viendo como todo se comenzaba a caer.

¡¡Sam, sal de aquí rápido!! — gritó Arthur con todas sus fuerzas.

Sam solo lo miró y lanzó una sonrisa de victoria en su cara mientras el Oso Nerio alpha lo lanzaba contra una columna. Arthur recibió su mensaje y salió antes de que todo en verdad comenzará a derrumbarse. Rápidamente Liria nos vio corrió directo hacia los brazos de su padre.

Me tenías preocupada idiota — Dijo Liria con una sonrisa y lagrimas en sus ojos.

El hombre del carruaje vino y llevó a Liria y a su padre cerca del carruaje mientras que Arthur le seguía el paso. Todos veían como la fortaleza se destruía a pedazos saliendo ataques y ráfagas por doquier.

¿Qué está pasando allá adentro? — Preguntó Liria mientras veía la fortaleza.

Es un Oso Nerio alpha, esta peleando con otro chico, el no tiene oportunidad — Dijo el padre de Liria mientras la sujetaba.

No, Sam sobrevivirá a esto... Estoy seguro — Dijo Arthur con una sonrisa de seguridad en su cara.

La fortaleza cayó por completo en unos cuantos minutos, oyendo el gritó del Oso Nerio alpha en su interior. Cuando todo cayó quedó todo en un momento en un silencio en el que todos esperaban que pasará algo.

Creo... Que todo término... — Dijo el hombre del carruaje.

De pronto unos escombros salieron de el lugar, era el cuerpo muerto del Oso Nerio alpha y debajo de el se encontraba Sam con su ropa toda rasgada y ensangrentada, levantándose victorioso ante esta pelea. Un aura azul rodea a Sam... Acaba de subir de nivel. Mira directo hacía donde se encontraban todos, levantando su puño lleno de sangre y con una sonrisa en su cara.

¡¡PERDÍ!! — grita Sam antes de caer al suelo.

Liria y Arthur se acercaron rápidamente para ayudarlo, Arthur lo levantó llevándolo al carruaje mientras que Liria lo intentaba curar.

¿Quién es ese chico? — Dijo el padre de Liria impactado por haber ganado contra un alpha.

Liria hacia todo lo posible para curarlo pero parecía que tomaría tiempo y Liria se veía cansada. Arthur miró su cuchillo y lo apretó con fuerza, preguntándose si podía ser útil en ese momento para que Sam no tuviera esas heridas tan graves.

Uff... Hice todo lo que pude, sus heridas más graves las he curado pero aun puede ser peligroso — Explicó Liria preocupada por Sam.

Tenemos que ir con un médico — sugirió Arthur.

Vayamos a la ciudad Meroli, tenemos un equipo médico muy eficaz —dijo el padre de Liria.

El carruaje se movió rápido mientras Liria tenía una expresión de impotencia en su cara mientras apretaba sus manos.

Hiciste lo que pudiste — dijo Arthur intentando consolar a Liria.

Es mi culpa, mi Maná no es suficiente como para curar esas heridas... Y también los atraje a ese lugar... Todo es mi culpa, lo siento — Dijo Liria mientras cerraba sus ojos y se les escapaban las lagrimas de su cara.

No, desde que aceptamos esto, sabíamos que tal vez todo no salga lo planeado, no te culpes — Exclamó Arthur sujetandola de los hombros.

Liria no dejaba de mirar al suelo, mientras que Arthur estaba intentaba reponerla. El padre de Liria vendaba sus heridas para evitar alguna infección. Todos estaban muy preocupados y nerviosos de lo que podría pasar.

<<¡Continuar!>>

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