Capítulo 30: Entregado

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Luego de la feroz carrera que terminaron ganando esos 16 aventureros, es hora de un descanso para los chicos. Ellos habían alquilado una de las casas con el dinero que habían conseguido hace mucho, en un cofre en el bosque.

Awww... Estoy aburrido — Dice Sam mientras se lanza a su cama.

Yo también... Deberíamos hacer algo divertido ¿no? — Dice Onjou mientras limpia su bastón.

Sam queda mirando al techo por unos segundos, pensando en lo que pueda hacer, hasta que...

¡¡Oh, tenemos que entregar el paquete que me dio ese hombre extraño!!

¿paquete?... Ah, hablas de cuando esas bestias te secuestraron... ¡Sí, vamos a entregarlo! — Dice Onjou mientras se pone de pie.

Los dos salen corriendo hacia la calle, mientras dejan a Arthur dormino por el cansancio de los juegos ayer. Ellos corren de un lado para otro con el paquete en la manos de Sam.

... Creo que olvidé a quien tenía que entregarlo... ¡¡Maldición!! — Menciona Sam con una expresión de decepción.

¡Oigan, ustedes!

Una voz se oye atrás de los dos, era Iván Guillo, el chico quedó tercero en la carrera, parece que aun lleva esos guantes de metal y también lleva unas compras en cada mano.

Oh, eres Iván — Dice Onjou mientras le saluda.

¿Dónde está el amigo suyo? No lo perdonaré por dejarme de tercero... — Menciona Iván mientras aprieta sus guantes con fuerza.

— Él está durmiendo, dijo que estaba cansado — Responde Sam.

Maldición... Mañana le enseñaré el verdadero terror... Hoy tengo que llevar las compras para mi habitación así que, Adiós — Dice Iván para después irse rápidamente.

Los dos no le dan bastante importancia y siguen buscando a la persona del paquete. Luego de aproximadamente media hora, Sam se queda mirando una tienda de pociones, recordando que el hombre dijo que trabajaba en una tienda de pociones. Sam y Onjou entran al lugar, viendo un lugar bastante oscuro y lleno de pociones de diferentes colores.

Sean bienvenidos~ — Dice una voz proveniente del mostrador.

Era un anciano con una barba bastante larga, además que era calvo con arrugas en todo su cuerpo. Sam se acercó para hablarle.

¿Conoces a un sujeto de la región Logar? Él me pidió que le entregaramos este paquete a un anciano con una tienda de pociones... Como usted.

El anciano se sorprende mientras Sam le pasa el paquete. El anciano cambia su expresión, apareciendo una sonrisa en su cara mientras lo toma.

Muchas gracias aventureros, por favor... Acepten esto como una recompensa por el favor — Dice el viejo entregando una bolsa.

La bolsa estaba llena de pociones; de curación, fuerza, defensa... Incluso una muy rara, defensa mental. Onjou se emocionó mucho al ver esas pociones. Sam y Onjou se marcharon, tenían que pensar en mañana. Mientras el anciano quedó solo en la tienda.

Así que al fin enviaste el cristal... Youl Kings — dice el anciano con una sonrisa en su cara.

Una sombra sale de la habitación de atrás del mostrador, justamente detrás de el anciano. Era una mujer con una cicatriz en su frente, tenía el cabello negro, tan largo que incluso le ocultaba parte de la cara.

Viejo Hidi ¿Continuaremos con el plan? — Dice la chica con una voz tímida.

—  ¡¿A quién llamas viejo?!... No importa, parece que si continuaremos con el plan.

¿Me harías un suéter abuelo?

¡I-IDIOTA! No soy tu abuelo maldita chiquilla chillona y ya deja de molestar — Grita el anciano bastante enojado.

N-no tenías que ser tan malo... — Dice la chica mientras salen lágrimas de sus ojos.

Bien, pronto empezarán los preparativos y el mundo se estremecerá ante nosotro-

Antes de que el anciano terminara su frase, un crujido en sus huesos se oyen, agitado del dolor.

Continuará...

MadawarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora