Z & A

Prefacio "En el Inicio"

Soplaba el viento como el demonio; y sopló todo el tiempo. Más no era el viento lo que realmente me preocupaba. Al fin y al cabo; hasta parecíamos esquimales juntos, cruzando los círculos glaciales abundantes. Como que, disimuladamente utilizábamos la excusa; porque era perfecta para quedarnos juntitos. Pegaditos los dos; Reaccionando a las estimulaciones del otro únicamente. Sin besarnos. Sin confundirnos. Solamente el deseo inherente matutino que distrae los buenos pensamientos de los malos. Condicionados a no salirnos del personaje, porque la decencia y la lujuria no son amigas desde hace mucho tiempo, y porque lo distinguible en el movimiento siempre se construye a través de lo inerte.

Ariadna miraba únicamente al frente; cuando levantaba la cabeza; el resto del tiempo mantenía su rostro escondido, recostada en mi pecho.

Si tuviera que justificar algo; diría: "Técnicas de Supervivencia", de inmediato; y bastarían esas únicas palabras para que afrontásemos las consecuencias de lo que sea, con determinación cegadora; y no obstante, si tuviera que decir la verdad; tendría que decir que estábamos siendo muy huevetudos haciendo eso. En cualquiera de los casos, alguien podría decir: "lo contrario; y, ¿Por qué tan macho?". Parecía Jesucristo, con mis brazos extendidos, sosteniéndome al fondo de la palangana, con Ariadna sobre mis brazos. Por alguna razón, que no entiendo, íbamos parados, porque pudimos haber ido sentados y abrazándonos igual. Considero que así lo queríamos, porque; así, podíamos abrazarnos mejor; es lo que, quiero creer.

El pick up de mi suegro tiene la fortuna de poseer una araña en la palangana; que, cubriéndola con un nilón, -aunque sea-; lograríamos irnos todos tranquilos; y hasta, acostados; descansando. ¡Pero no! La gana de los otros dos, era la de ir hasta atrás, en la palangana del pick up, como si el aire por las mañanas de Quetzaltenango, no pudiera sacarte un ojo, como si nada. Y; para ajuste de cuentas; mi suegro tenía el pie pesado. Lo que solo hacía el viaje más interesante... ¡Pero estábamos tranquilos! Estábamos como esquimales.

En la Autopista Interamericana, las mañanas suelen ser más frías de lo que pasan en las noticias; y ésta vez, creo que alguien allá arriba estaba exagerando mucho, en su estado anímico. Hacíamos esto; por la Iglesia, por la virtud que tendría el mañana mejor. Sólo necesitábamos un poco de ayuda.

Ya que habíamos salido temprano de Almolonga; sabíamos que tendríamos que soportar el frío, junto con los comentarios que vienen complementándolo. Pero como dijo mi abuelo: "más roto y descocido, le pone faltas al bien vestido".

La disposición que teníamos de seguir así, hasta llegar a Sololá, era nuestro canon secreto. Estábamos dispuestos a todo por lo nuestro; y, sin embargo; nada teníamos contra lo que ocurría.

Le grité de inmediato a Don Jacob para que frenara, porque; seguramente; además de él; yo era el único que estaba viendo el camino. Doña Leda; Electra y Austin, seguramente estaban dormidos. Los jornaleros, eran lo suficientemente inteligentes como para deducir que era ridículo mirar de frente al viento cuando el auto está en movimiento; así que... Yo era el único que omitía las reglas, haciéndome el valiente, para pasar un rato más con la persona que amo. La ironía es que, ahora tendría que serlo, irrevocablemente.

Frente a nosotros, una gran muchedumbre de gente con ropa desgarrada y piel maltratada, se acercaba estrepitosamente hacia nosotros. Don Jacob, parecía no escucharme, y terminó deteniéndose más adelante, quedándonos más cerca de la protesta de huelgueros irascibles.

<<En el Espacio Aéreo>>

Ana María Galicia ¡Transmitiendo en directo, para el Canal de Gobierno! La amenaza zombie parecía un cuento hace unos años cuando se planteaban las distintas hipótesis de los genios en Harvard, pero lo que estamos presenciando, parece el final de todos los tiempos. Ya no importa lo que se diga; o quién sea el culpable. Nada de eso ayudará a recuperar las vidas de todas esas personas, que se perdieron en la infección, o que fallecieron en la horda; la cual viene dirigiéndose desde Sololá, y va expandiéndose cada vez más hacia las poblaciones cercanas. Se cree que en poco tiempo, estará en la Capital, y que habrá tomado las principales ciudades del país, por la velocidad con la que avanza.

Estamos transmitiendo en directo; también, ahora por YouTube. No olviden, suscribirse y dejar sus comentarios debajo de la descripción del video.

Las comunicaciones que tenemos con otros países, respecto a lo que se está observando, no han sido del todo satisfactorias. Nadie sabe lo que está ocurriendo; y en ningún otro País o Estado se ha visto el mismo problema en desarrollo. Lo que ustedes, están viendo en pantalla; es un ataque zombie, señoras y señores. A todos los televidentes les recordamos que no se preocupen, porque se está resolviendo de inmediato. Sin embargo; van a tener que refugiarse en sus hogares; y tomar medidas precautorias. No dejen salir a sus hijos al colegio, hasta nueva indicación. Las casas de estudio; los talleres o seminarios/conferencias programados para el día de hoy, también serán canceladas, debido a la amenaza. El Presidente de la República ha decretado el Estado de Alerta, y se ha autorizado para toda la Nación. El Ejército está empezando a desplegar sus fuerzas para contener la amenaza, utilizando la fuerza como primer recurso. Por lo tanto; no deben molestarlos e interferir. Aún no sabemos, cuál es la causa de la infección, pero al parecer, su eje ha sido el Municipio de San Andrés Semetabaj. Las demás naciones están viendo la forma de ayudarnos a contener la epidemia, ya que siendo el istmo del Continente su punto de partida, origina también un punto de fragilidad para ambos extremos del Continente Americano.

A todos los habitantes se les suplica que mantengan la calma. La amenaza se contendrá, con tan sólo, no perder la calma...