Capítulo 1 "Revelación"

15 2 0
                                    

¿Qué estás haciendo? ¡No podemos acercarnos! Por más que queramos salvarlos, debemos preocuparnos por nuestro pueblo. ¡Nos están esperando! -Susurró Liam, deteniendo a todos-.

¡Lo que se observaba, era indescriptible! Disfrazada de santa; pero las acciones son lo que son. Las decisiones que tomas en el momento en el que debes tomarlas; son las que dejan marca.

En ese momento, desearía nunca haber apetecido lo que propuse al principio; y posiblemente, ya estaríamos en nuestro hogar; disfrutando de un buen chocolate; y una ducha caliente. Habríamos entregado las medicinas, y todos estarían seguros. ¡Nada más reconfortante, que tu responsabilidad desahogada! Son esas pequeñeces, las que hacen que te preguntes si lo que hiciste fue un error o estás haciendo lo correcto. Lamentablemente todo eso no importa; porque lo que pasa realmente; nadie es capaz de controlarlo. Nadie lo detiene; y nadie lo maneja.

Pudimos haberlos abandonado; pero lo que vimos a continuación, seguramente fue lo que nos hizo reaccionar. Habríamos permitido que los matasen a todos; claro está; pero no que los destazaran.

Estaban empezando por el primero, cuando disparamos el primer tiro; el cual fue certero. Su propósito era estallar la cabeza del bastardo que se dice a sí mismo el heredero. El segundo disparo; se dirigía a detener al verdugo en su ejecución, cuya detonación fue inmediatamente después del primero; sin embargo; lamentablemente ese disparo; no fue el mío. Entiendo ahora, cuando dicen que a burro muerto, cebada al rabo. No sobrevivió; pero aseguramos el consuelo, de que, por lo menos, no partió de éste mundo sin la venganza consumada en el acto.

Lo que siguió después de su muerte, fue una matanza. Y no escatimamos en balas, solo porque sabíamos, que recuperaríamos nuestros camiones y tomaríamos las de ellos. Si fue brutal lo que hicimos; que nos juzgue Dios. No vamos a disculparnos por algo que ya está hecho. ¡Ya está hecho! -Fue lo que le repetí a las víctimas de los peligros del nuevo mundo, cuando les extendí mi mano-. La frase resonaba en mi cabeza causándome un vértigo forajido. No fue, sino cuando me respondió; que reaccioné. Entonces pude contemplar con asombro y miedo, lo que habíamos hecho. Nunca antes, nos habíamos justificado para actuar así; y, sin embargo; no podíamos dejar a uno con vida. Regresarían por venganza, por lo que hicimos.

Los que salvamos parecían buenas personas. No obstante; no podíamos asegurar nada, tampoco; porque si cometíamos el mismo error como el que cometimos cuando conocimos a Declan, probablemente, lo lamentaríamos igual.

—¿De Dónde vienen? ¿Por qué Declan estaba haciéndoles eso? ¿Le debían algo? ¡Declan iba a matarlos a todos! -Preguntaba y repetía mientras Liam coordinaba a los demás, para retomar nuestras pertenencias-.

—¡No sabemos quién es Declan! -Respondió con un rostro aterrorizado, el hombre al que le había extendido la mano para que se levantara apenas unos momentos atrás-.

La profusión de sus palabras era tanta, que definitivamente accedí a creerles de inmediato para no entrar en detalles. Todos me miraban con los ánimos de que nos fuéramos y de que dejáramos al grupo de sobrevivientes ahí; que era exactamente lo mismo que estaba pensando hacer. Sin embargo; algo llamó, en especial, mi atención. Mencionó que había visto una nave, que se desplazaba en el cielo, a una velocidad impresionante. Lo que únicamente, me dejaba con más curiosidad de saber por qué estaban interesados en esa nave; en eso fue, que les pregunté a dónde se dirigían antes de que se encontraran con Declan y sus hombres. Su respuesta me asombró con virulencia desmesurada. Hablaba de que conocían la zona de aterrizaje de la nave; y que se dirigían ahí, cuando Declan los encontró. Estaba asaltándolos.

No me sorprendió mucho escuchar eso, de hecho; porque pensaba que ellos eran la razón principal de que ya no viéramos más sobrevivientes en semanas. Sin embargo; ahora, ya no era necesario llevarlo a juicio por sus acciones, para que se hiciera justicia y sanaran las cicatrices adolescentes. Desde hace mucho tiempo, que ya no lo es.

Z & ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora