¡Volví, Mother fuckers!

19 4 7
                                    

!Hola a todos! !He vuelto! después de quien sabe cuanto maldito tiempo y si, como recordarán me quejaba de la ausencia de mis vacaciones, y ahora me quejo de que no hay trabajo, pues dejenme decirles que él tipo que me da el trabajo no me pagó las vacaciones, no es como que me pague de todas formas pero bueno, han pasado un montón de cosas desde que me fui de viaje con él par de vampiros a buscar a nuestra doncella en peligro, Wideon Walls.

Ya saben, él chico psicópata que mató al novio de su exnovia, quemó un hospital psiquiátrico, torturó y asesinó a un doctor desquiciado y me salvó de la muerte... dos veces, quizá son más, pero ¿quien las cuenta? Dicha doncella tiene a un hermoso aprendiz de mago y a dos vampiros badass tras su pista luego de desaparecer junto con él príncipe del infierno más sexy a quien sabe donde.

El primer indicio nos llevó a Salem, ese lugar donde mataron un montón de mujeres porque les gustaba imaginar que satán las poseía sexualmente. En ese lugar, en la actualidad, vive el sexy hijo del diablo Seilym Oversea, y no se fíen por el nombre europeo, este chico es de sangre caliente, un latino ardiente y sensual que haría desmayarse a cualquiera ante su aspecto de lobo solitario adornado con un par de ojos morados como... algo morado que sea muy bonito... Bueno, llegamos a Salem, y nos costo muchisimo, de verdad muchísimo encontrar la puta casa de Seilym ¿por qué? pues porque nunca nadie me dijo que Seilym es un alias infernal, nuestro querido ángel negro en realidad se llama Nicolás. No me pregunté cómo diablos nos enteramos, de verdad no quiero ni recordarlo, él caso es que llegamos al recinto vacío de Seilym.

—Bueno, ya estamos aquí, ¿ahora que? —si, ese soy yo, el hermoso rubio que recuerdan —es obvio que no están aquí, es estúpido pensar que estarían aquí ¿de quien fue la idea de recorrer quien sabe cuantos kilómetros hasta el culo del pais solo para demostrar lo obvio?

—Emm... copito...—ese es uno de los vampiros badass, que de badass no tiene nada, pero lo amo.

—Enqui, no le quites la emoción al momento, haces parecer que fue una mala idea, y yo se que fue una mala idea, pero no me gusta que me digan que me equivoque, yo nunca me equivoco y si insinuas que me equivoque, Enqui, más vale que piense en cómo harás para regenerarse luego de que exponga tu hermoso y musculoso cuerpo al sol mientras me bronceo.

—Tranquilo, oxigenado, no fue una mala idea, este lugar hiede a Seilym, es cuestión de que mi hermano y yo nos guiemos con su aroma —Enqui estaba más pálido de lo usual, no se porque, tal vez enfermo ¿los vampiros se enferman? Él que habló fue Axel, él novio actual de la doncella zorro-nieves

—Bien, en ese caso yo iré a ver si encuentro mas olores en la habitación de Sei... mas exactamente en el cesto de su ropa sucia —así lo hice fui a la habitación pero no encontré ropa sucia, en lugar de eso encontré lo que al parecer era un hueco raro totalmente oscuro, hasta que encendí la luz y me di cuenta que era un pequeño estudio.

había un montón de libros, cuadernos, recortes de revistas y periódicos, hojas arrancadas y arrugadas en el piso, repisas con reliquias y antigüedades, también cajas con cosas raras, era como la habitación de un novelista alcohólico frustrado porque su esposa le quitó todo después del divorcio, pero seamos sinceros, Seilym no es divorciado y no escribe novelas me hubiera ido a buscar lo que quería de no ser porque vi una caja con mi nombre. En la caja había libros sobre magia, biologia y anatomia humana. También había unas cosas viejas como accesorios, junto a una nota que decía lo que era cada cosa, debo decir que es muy lindo de parte él moreno haberme preparado todo un arsenal de material para entrenarme y adiestrarme en el arte de controlar a los muertos y no vivos.

Entre todas las cosas que había, cierto broche llamo mi atencion era lindo, la figura de la letra omega atravesada por una cruz, lo tome y lo puse en mi ropa y tome la caja y fui a buscar a los otros dos.

—¿Ya tienen memorizado el olor de Sei? yo encontre esto, quizá si aprendo algo de esto sea más fácil encontrarlos —los dos me miraron y se sorprendieron al ver la caja.

—¿Copito? ¿Qué traes puesto? —ok, lo que los sorprendió no fue la caja.

—Pues lo que traía al venir, no es momento ni manera de jugar así, Enqui —me acerque a darle un beso en la mejilla.

—Se refiere al disfraz de lolita gótica, no pense que te gustara travestirte —Axel se cubrió la boca para intentar disimular su risa, pero yo sabía que se estaba riendo.

—¿Lolita gótica? yo no... —si, cuando mire a mis pies ya no traía mis bermudas y mis tenis, traía unas mayas negras con motivos azules y unas zapatillas negras, solte la caja y fui a donde hubiera un espejo, adivinen mi sorpresa al ver que ahora era una mala copia de sailor moon en gótico, la verdad era bastante lindo el outfit pero cómo, cuándo y por que carajos.

Volví a donde estaban Enqui, y Axel y él estupido emo estaba que se doblaba de risa —Cierra la boca Axel, no es gracioso —le grite y literal por arte de magia cerró el pico, creo que iba a reclamarme pero prácticamente se quedó mudo, imagine mi enorme sonrisa al saber que yo había logrado darle una orden al novio de zorro-nieves.

—¿Yo hice eso? ¡yo lo hice! —no pude aguantar la risa y comencé a saltar alrededor de Axe, pude ver a Enqui reírse y eso me dio una idea —Enqui, golpea a Axel en la cara —si, se que pensaron que le pediría follarme tan duro que no pueda caminar en meses, pero no.

—¿Que? no, ¿Por qué haría eso, Copito? —y que bueno que no lo hice porque no habría funcionado, pensé que si funcionaba con Axel funcionaria con cualquier vampiro o zombie, aun así quise comprobar mi teoría.

—Axel, sentado —y si, se sentó así que si, solo funciona con Axel, no se por que para que no me lo pregunten —ok, creo que uno de dos es suficiente, Widy morirá de envidia cuando sepa que puedo ordenar a su novio.

—Copito... no, no seas así, ya deja a mi hermano en paz —mire a Enqui con cara de no me jodas pero no tuve de otra que hacerle caso, después de todo, al amor de mi vida no le puedo negar nada.

—Vale, Axel, puedes hablar y ser tu mismo, pero si se te ocurre herirme o golpearme te dara diarrea —si, uno debe tener un seguro de vida, y al parecer a Enqui le causó gracia —bueno, ¿encontraron algo?

—Si, encontramos que este lugar necesita una limpieza profunda y que Seilym quizá este al sur de aquí.

—¿Al sur? ¿es decir en México? —ok lo siento, tenía que decirlo es que bueno, un capitulo sin guiño no es un buen capitulo.

—No, mocoso idiota, en Nueva York.

—O sea, nos costo un huevo encontrar esta pocilga y ¿ahora me dicen casi exactamente dónde puede estar el cuervo? —¿que? ¿a caso ustedes no lo piensan igual?

—No es lo mismo buscar sin un rastro notable a tener de guia la esencia de la persona, Copito —y aquí es donde se escucha él "ooooh" de la audiencia —ahora entiendo a ciertas personas que dicen que él creador se saca las cosas de la fucking manga el cabrón.

—Bueno, entonces salgamos de aquí, y sigamos con nuestra aventura... Lo siento Axel, zorro-nieves está en otro castillo, el malvado Seilym se lo ha llevado —dije eso último con acento español y que quede claro que si lo hice como burla y que no, no es para ofender y me imagino que no todos los lectores son geek así que si, hice una referencia al videojuego del plomero más inclusivo, él italiano creado por japoneses que brinca como mexicano y habla inglés, Mario... ¡guiños! ¡guiños everywhere!

El vampiro me miró feo, como siempre, ya soy inmune a su mirada de te matare as que solo lo ignore y tome mi caja.

—Bueno, vámonos —ya iba a la puerta pero las risas de los hermanos me detuvieron —¿que?

—¿Seguro que ya quieres irte? ¿Así sin ponerte una ropa menos... reveladora? —y entonces lo recordé, y pues si, no saldría así, no por que me diera pena, más bien porque no es mi estilo hacer cosplay, él caso era que no tenía idea de como demonios cambiarme si mi ropa de antes desapareció —¡Bingo! —si, por si no lo recuerdan soy listo, no solo una cara bonita, solo fue cuestión de quitar el broche y listo. Una vez cambiado de vestimenta llamamos un uber y fuimos a rentar un auto, porque bueno, iremos a Nueva York, pero eso se los contara en la proxima, no se cuando sera eso así que ya bye, largo de aquí.

El rey negroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora