El rey negro

No tengo idea de que titulo poner {MEH}

Hola de nuevo, cuánto tiempo, ¿no? Ya lo se, pero la verdad tanto el creador como yo hemos estado turbo ocupados, él sufriendo de amor y yo sufriendo por encontrar la forma de poder estar montando a enquiel sin miedo a que me vaya a partir en dos de la mala manera, y adivinen quién pudo resolver su problema, obvio el creador no, y no es que yo sí, pero no puedo quejarme. De hecho aparte de estudiar también estuve haciendo unos arreglos para cuando sea todo un nigromante, ustedes saben, ropa, accesorios, más ropa. ¿Ya les había dicho cuánto me gusta la ropa? Casi tanto como me gusta Enqui. Y antes de que me digan algo o me critiquen, no, no estoy comprando con la tarjeta de mi novio, porque sí, ya somos novios.

Llevamos un par de meses siendo, desde que Widy y Sei se fueron a casarse y hacer una vida juntos. No se imaginan al pobre Axel cuando se lo dije. Lloró como magdalena, y rompió cosas, y casi me mata, pero pues, ahora esta todo depresivo y mega obsesionado con encontrar a su novio. El caso es que el chico crepúsculo está tan deprimido y obsesionado que no se da cuenta dónde deja sus cosas y pues, yo aquí feliz recibiendo paqueteria de las cosas que compré por internet con su tarjeta de crédito.

Como decía, he avanzado mucho en mi aprendizaje, bueno, lo que internet me ha podido enseñar claro está, con Seilym lejos no he logrado aprender como me hubiera gustado. Lo último que aprendí de él fue lo que me dejó en los apuntes de sus libretas y en uno cuantos libros sobre magia. Lo genial, ahora puedo llamar espíritus para que me ayuden. Lo estúpido es que solo funciona con animales.

No tengo nada encontra de que el cuervo y el zorro se hayan fugado, o sea es super romántico, pero que no jodan. Primero que me ayuden con mi problema de falta de sexo y luego se van. Aunque la verdad es, que desde que Enquiel y yo somos novios... me encanta decirlo, se siente tan rico, bueno, desde ese entonces al muy calenturiento le empezó a gustar estar manoseando el trasero. Y no es que me disguste, pero si sigue así, para el día en que podamos follar, mis lindas pompis van a estar todas magulladas.

También Enquiel a cambiado un poco, ha estado intentando controlarse cada que vamos a tener intimidad. Obviamente nunca llegamos más allá de caricias, porque en cuanto damos otro paso se le para, y como si fuera un interruptor se le acelera la hormona y se transforma en bestia, ya tengo mas cicatrices de las que me gustaría, y en lugares donde no lucen lindas, como mis muslos y mis costados. Por mi madre que ya opté por cargar un paralizador para antes de que se transforme darle unos buenos choques. A pesar de todo eso, creo que nuestra relación está muy bien, a veces peleamos un poco, pero no es nada que mi cara de cachorrito lastimado no arregle.

—Ace, te llegó otro paquete, ¿podrías venir a firmar? —ese es mi hombre llamando por mí, sé que no es eso exactamente, pero déjenme soñar. Aparte de que es el paquete que he estado esperando estas últimas dos semanas, y no, no es el paquetazo de Enqui, ese llevo esperandolo como casi un año.

Fui a firmar la entrega, y adivinen mi sorpresa al ver que el mensajero es todo un bombón, con ojos azules y rubio, y toda la cosa.

—Vaya que se tardó, ¿huh? —intente hacer la platica con el chico de mensajería y este muy amablemente me siguió.

—Si, a veces los paquetes se quedan en central y tardan en autorizarlos

—por un momento pensé que no llegaría, pero que suerte que tengo, me llego mi paquete y me lo trajo un guapo mensajero ¿como te llamas? ¿eres nuevo? —termine de firmar y le entregue el portapapeles sonriendo tiernamente.

—me llamo Sean, y si, la semana pasada me encargaron esta zona, así que por él momento yo seré él que traiga tus paquetes

—Sera un placer recibir tu paqueteria, Sean —por lo visto a Enqui no le gusto mucho que hiciera amist con él mensajero, porque apenas él chico me sonrió Enqui le cerró la puerta en la cara, antes de eso le dijo algo como...