Parte 20 Un hombre es...

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En ese momento no sé porque siento que fui dura con él, simplemente en cada una de sus cartas es como si pusiera un poco de su corazón, sus pensamientos cada una de sus frases es como si de verdad supiera que necesito esas pequeñas palabras, guardo la carta y continuo con mis labores, cuando tocan a mi puerta, en ese momento es que voy a abrir la puerta de la casa, cuando la abro miro que la persona que está ahí es Jaejoong.

Rose:-- ¿Qué pasa?--- dije mirándolo fuera de la casa---

Jaejoong:---Tenía que venir a disculparme, se que fui un patán en la escuela y lo que menos quiero es estar mal contigo amor, espero que me ayudes a ser mejor--- dice mirándome--- Recibiste mis flores--- dije tomando mi mano y besando mis nudillos---

Rose:---Si están muy bonitas y también las palabras que has escrito--- dije sonriendo—

Jaejoong:---Alguien vino conmigo hoy--- dice sonriendo y dándome un cachorro—toma nena--- dice mirándome---

Rose:-- ¡Oh! Esta hermoso--- dije sonriendo---Ven pasa--- dije sonriendo

Entro a mi casa y deje al pequeño cachorro en una almohada, en mi habitación, estaba más que dormido y fui a la sala en donde él estaba...

Jaejoong:---Que bueno que te gustara linda--- dice besándome---

Rose:---Si me encanto--- dije mirándolo---

Me incliné hacia adelante y lo besé con pasión, hizo un pequeño gemido mientras deslizaba su lengua en mi boca. Le pasé las manos por el pelo, amando la sensación de suavidad de él en mis dedos. No hizo ningún otro movimiento, solo me besó, pero yo quería un poco más, así que empuje sus hombros, haciendo que se acostara así yo estuviera encima de él. Le pasé mis manos por el pecho y metí la mano bajo su camiseta, siguiendo su escultural abdomen, haciéndolo temblar ligeramente.

Me rodó por lo que estaba debajo de él, rompió el beso y me miró, nuestras miradas se encontraron tratando de frenar nuestra respiración. Agarré su camiseta y las subí por sobre su cabeza, haciendo que parara de respirar por completo. Bajé la vista hacia su pecho. Realmente era hermoso; recorrí con mis dedos hacia abajo, maravillándome de que este chico quería estar conmigo. Todavía no se había movido, sólo se cernía sobre mí, mirando sin saber qué hacer, así que puse mis manos en su cuello de nuevo y tiré de él hacia abajo para que me bese. Me devolvió el beso con entusiasmo. El beso se estaba calentando; sólo lo dejo para besarme en la mejilla bajando por mi cuello. Sus manos se movieron lentamente hacia mi estómago y se deslizaron debajo de mi top, rozando con sus dedos la piel de ahí. Continuó besándome hacia abajo sobre el top hasta que llegó a mi estómago luego subió el top y comenzó a besar mi piel. Sentí su lengua recorriendo el camino justo debajo de mi ombligo haciéndome gemir. Estaba teniendo una sensación en mi interior que era como un dolor ardiente pero traté de no pensar en ello, la sensación asustaba la vida fuera de mí.

Me empujó el top ligeramente más arriba y lo sentí besarme el material de la parte de más baja mi sujetador. Todavía estaba de acuerdo con esto; estaba disfrutándolo mucho más de lo que pensé que haría. Pensé que esto sólo le daría algo para soñar, pero tenía la sensación de que lo volvería revisar esta noche también. Mi top se levantó un poco más alto y lo escuché gemir suavemente mientras exponía completamente mi sujetador.

---Y es que el hombre es un cazador por naturaleza, no quería que esto se acabara entre nosotros, quería que el supiera que no me tenia segura, que aun tenía que luchar por mí, que esto era un constante enamoramiento---

Su mano se deslizó arriba de mi estómago y suavemente pasó la mano sobre uno de mis pechos, sólo una vez, antes moverse lejos como si estuviese esperando que lo detenga. Cuando no dije nada, puso su mano devuelta ahí y tomó mi pecho. Gemí de nuevo. Se sentía tan bien tenerlo tocándome; llevó su boca devuelta a la mía y me besó con ternura, todavía masajeando mis pechos gentilmente.

Podía sentir su erección presionando en mi muslo y empecé a ponerme un poco nerviosa porque esto se estaba poniendo demasiado caliente, demasiado rápido.

¡Oh Dios, necesito parar! Rompí el beso.

Rose:—Jaejoong —dije sin aliento.

Sus ojos fueron a los míos de golpe y sacó sus manos de encima de mí, empujándose a sí mismo arriba por lo que estaba flotando por encima de mí, sin tocarme aparte de nuestras piernas entrelazadas.

Jaejoong:—¿Paro? —preguntó, su voz sonaba ronca y llena de lujuria. Tragué saliva y asentí.

Él inmediatamente se apartó de mí por completo y se sentó en el borde de la cama, poniéndose su camiseta.

Me senté, sonrojándome, sintiéndome estúpida y como una niña pequeña.

¡Vaya, ni siquiera permití que me sacara el top!, En ese momento...

ENAMORADA DE MI PROFESORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora