Alexander

Carta no. 1

Lo mires cómo lo mires, esto es verdaderamente absurdo. Pero que más da, es el mejor refugio que pude encontrar para mi roto corazón. Mi alivio es que realmente jamás lograrás ver esto, supongo que podré expresarme con completa libertad sin el temor de pensar que te molestaré de una u otra manera.

Ya han pasado dos semanas exactamente desde el momento que te diste cuenta de mis sentimientos hacia ti, me costó horrores el poder guardarlos en lo más profundo de mi corazón... supongo que nada duraba para siempre y luego de más de 10 años salieron a flote. Estaba atemorizada por la reacción que tendrías al darte cuenta de algo tan inesperado para ti; no me sorprendería que te terminases alejando de mi, toda la vida mi consideraste tu hermana menor por el hecho de conocernos desde muy pequeños. Aunque mi mayor sorpresa fue el saber que seguirías a mi lado, pero estaba claro que no correspondías mi sentimientos... ya lo veía venir para serte sincera.

Mientras estabas conmigo esa tarde, reuní todas mis fuerzas para contener mis lágrimas, sería inútil el demostrarlas frente a ti, mas bien terminaría incomodando a ambos o peor aún haciéndote sentir culpable. Intenté reir y tontear como siempre solemos hacer... preferí no tocar el tema desde entonces, lo que menos quisiese es abrir la herida. Me dolió demasiado saber que por culpa de una anterior relación tormentosa te cerrases a todos e incluso llegues a pensar en acabar con tu vida; te quiero demasiado como para soportar verte tan hundido en la oscuridad como yo. No quiero eso para ti.

Sé que jamás podré estar a tu lado más que como una hermana, esta bien, lo acepto... me conformo con ello por el simple hecho de que puedo estar contigo; pero lo que si no puedo soportar es el hecho de que te destruyas poco a poco de esa manera. Yo ya conozco parte de mi destino y trato de ser feliz con ello, pero ¿tú?

Temo despertar un día y que tu mamá me de la horrorosa noticia de que te fuiste antes que yo.

Te resultará ridículo, pero eso jamás te lo perdonaría, ni en esta vida ni en la otra.

Soy Rita, la chica que consideras tu hermana menor, la chica que tanto te ama, la que solo quiere poder verte feliz en la vida... sin importar quien más este a tu lado llenándote de alegría y calidez.