Carta no. 10

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Sabes realmente no tenía la intención de escribirte ninguna otra carta pero me vi en la necesidad de hacerlo. Además de que con esta última carta, te entregaré el paquete completo, ya no me importa si las lees o no, si te das cuenta de todo lo que he sentido en este tiempo tan eterno para mi... lo hago con el propósito de ya separarme de ti, Alexander.

Considerando el ataque de insomnio que estoy sufriendo justo ahora, combinado con el enorme dolor de cabeza que tengo e incluso creo que es migraña, y súmale a ello el silencio existente en mi casa a estas horas... me permitirá, a mi parecer, expresarme con completa sinceridad.

Había finalmente decidido abordar de cara a tí; pero me conozco perfectamente como para saber que al final no lo lograré ó incluso en el caso de que por milagro lo hiciera, muy obviamente mis emociones y sentimientos terminarán dominándome; de hecho me sorprende que no lo hayan hecho ya mientras escribo esto. Luego pensé que quizás a través de una llamada lo lograría pero esta claro que no fue así.

Espero disculpes mi cobardía, pero pienso que mejor así. Ni siquiera me veo capaz ya de ir a tu casa o reunirnos en algún punto y dártela escrita completamente a mano.

A estas alturas conoces casi en un 80% de como soy realmente... y ya ni hablemos de mis sentimientos; me dejaste muy en claro desde que supiste de ellos que estos no eran correspondidos y lo entendí... llámame tonta e ilusa, pero siempre tenía cierta esperanza; bueno, son cosas que pasan.

Pero siempre terminabas confundiéndome enormemente y no sé si esa era tu intención o no, realmente eso ni yo lo comprendo, algunos días eras muy dulce y atento... pero otros eras frío y tajante; de cierto modo lo entendía, habías cambiado. Somos amigos de la infancia, pero eso no significa que te conozca como a la palma de mi mano. Estuvimos distanciados tantos años que era lógico que cambiaras, cuando me reencontré contigo, ya eras un chico completamente diferente.

Lamento haberme terminado ilusionando sola, de cierto modo tengo la culpa por no saber controlar bien mis emociones y sentimientos... es algo que debo cambiar en mi.

Pero eso ya dejará de ser una molestia más, en los últimos días me has dejado en claro que jamás pasará nada y esta bien lo entiendo perfectamente, tampoco quiero volverme una pesada; por ello doy por zanjado este tema, no obstante, me encantaría aclarar una de mis mayores confusiones contigo, así dejar todo transparente y no molestarte más con ello.

¿Qué quieres de mi?

Es lo que me llevo preguntando durante días enteros, sé que no me ves más que como una hermana pero a veces das a entender que te intereso al menos un poco y luego vuelves al trato fraternal. ¡No lo entiendo! ¡Por favor explicame claramente!

Sabes Alex, me encantaría darme a la tarea de conocerte desde cero y poco a poco, quizás así no me armaría todo este lío solita, pero... creo que mejor desisto con ello.

¡Te contradices demasiado!

Que no te quepa la menor duda que lo que más quisiera es estar a tu lado como tu amiga pero es tonto, tal vez no ahora pero terminaré siendo un dolor de cabeza más adelante, quiero evitar eso y por ello pienso que es mejor alejarme de ti y sé que estarás de acuerdo.

Pero antes aclarame mi confusión, es lo único que quiero ya.

¿Qué quiere de mi?

¿Acaso llegaste a considerarme una diversión para ti?

Si no es así ¿por qué dabas a entender eso?

...

Alex te diría lo que siento pero eso ya lo sabes y ya se te haría aburrido. En mi está claro y muy respetado todo lo que pensaste o llegués a pensar de todo esto.

Tenbuenas noches y cuidate.

Con un agudo dolor en el corazón te digo... ADIÓS.

Rita

AlexanderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora