𝐄𝐥𝐞𝐯𝐞𝐧 || 𝘈𝘷𝘦𝘯𝘨𝘦𝘳𝘴 || PAUSADA | [1]

IX.

Monstruo

Jane trataba de memorizar y aprender todo sobre las personas nombradas en el papel que tenía en sus manos. Caminaba despacio por los pasillos, sin querer llegar al laboratorio tan deprisa.

Repetía una y otra vez en su cabeza datos que tenía que tener en cuenta, por si alguno de ellos llegaba a causar problemas o algo por el estilo.

No quería acercarse mucho a ese grupo de personas que ahora Fury llamaba Vengadores, siendo ella parte de ese grupo. Jane recordó cuando el hombre del parche la fue a buscar en su apartamento, de una forma no muy linda, creando un caos y ofreciéndole quizá ser parte de ellos.

Nunca había dicho que sí, pero tampoco dijo que no.

Pero ahora, ella era una de esos nombrados en el documento. Y eso le molestaba.

¿Por qué no se iba de aquella nave? Ese pensamiento ahora había cambiado. Una de las razones por las que seguía en allí, era que Fury le había prometido que nadie se acercaría a ella, nadie que le pudiese hacer daño, pero que sería totalmente libre y que estaba segura de las personas que la buscaban. Y ahora solo se quería irse ya que, otra vez, Fury rompió su promesa, y metió a Loki en la misma nave.

-¡Nadie te hará daño aquí!...-.Remedó la joven. Cerró sus ojos y pensó por un momento y pensó en todos sus conocidos.- ¡Serás. Totalmente...libre!-. Habló esta vez con molestia. Las luces justo encima de ella, parpadearon una vez y la joven suspiró cansada.

Esto no pasaba antes, esto se estaba saliendo de control, y todo era por culpa de Loki, quien la había engañado descarrilándola de lo que había logrado controlar tantos años.

Jane siguió caminando, prefiriendo dejar el tema hasta allí y cerrar sus ojos hasta relajarse. Pero cierta pelirroja abordo apareció en su cabeza. Jane abrió los ojos, sabiendo ahora exactamente por donde estaba pasando la agente. La curiosidad le ganó y se dirigió hasta ella, de todos modos no tenía nada más divertido o importante que hacer. Bruce y Tony Stark ya se encargarían, de lo que ella no pudo.

...

Bruce estaba pasando un pequeño aparato por sobre el arma que, hacía un rato, habían llevado a su laboratorio para que le sea posible rastrear el Tesseract y Tony Stark lo acompañaba, ayudándolo a buscar con lo que se especializaba a dar con el Tesseract. Se suponía que Jane ayudaría también, pero no había llegado aún.

-Las lecturas de gama concuerdan con los reportes de Selvig sobre el Tessearct. Pero llevará semanas procesarlo-. Bruce dejó el lector de rayos gama a un lado por unos segundos, observando a la puerta del laboratorio.

Estaba ligeramente preocupado por la joven, según le habían dicho, la última vez que se fue, terminaron disparándole a una cosa babosa humanoide que al parecer la seguía a ella, la situación empeoró y hasta el punto en el que tuvieron que dejar a Jane en manos de Bruce. Y no querían eso otra vez. Así que, lo que sea que Tony había mencionado en ese momento, fue totalmente ignorado por Bruce.

-Debería venir a la torre Stark un día-.Tony se alejó de su área de trabajo y se acercó lentamente hasta donde estaba Bruce.

-Diez pisos de pura investigación. Le encantaría. Es un campo de recreo-.Tony buscaba algo con la mirada, por encima de las mesas y luego comenzó a rebuscar debajo de todos los papeles y aparatos que estaban sobre ellas. Buscaba la dichosa carpeta, que ninguno de los dos sabía que estaba en posesión de Jane. De hecho, nadie en la nave lo sabía. Tony recordó lo que había hablado antes con Bruce, en el pasillo de vuelta al laboratorio.