Parte III

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—¿Y cómo era la vida en Manchester? - Eren preguntó para aliviar el ambiente.

Había estado en un tren con Reiner Braun durante mucho tiempo, el chico rubio no era una mala compañía porque era muy animado y siempre buscaba un tema de conversación, pero Eren seguía sintiendo que en cualquier momento su compañero le rompería el cuello sin mucho esfuerzo.

—Siendo sincero, no es tan grato como imaginas, Annie encajaba mucho mejor allá, yo prefiero estar aquí - Reiner le ofreció una sonrisa sincera.

Los dos compañeros habían caminado bastante después de bajar del autobús; Los hermanos tenían que tomar un autobús para llegar a la estación y tomar el tren que los llevaba al instituto día tras día.

Resulta que Reiner y Annie vivían en una zona bastante alejada, rodeada por un bosque y por casas que tenían muchos pero muchos metros de lejanía, cada casa estaba más alejada de la siguiente; Sin embargo, era un lugar muy hermoso, con amplios jardines florales.

De pronto Eren se dio cuenta de lo que había hecho… Reiner avanzaba contándole a Eren cómo una vez cuando eran niños su madre los llevó ahí y jugaron en el lago, pero Eren apenas podía respirar al ver que se acercaban a la casa más lejana.

—"La casa de aquella noche" - Eren dijo en su mente.

Los hermanos vivían en la casa que Eren y Annie habían atacado aquella madrugada, de día se veía completamente diferente, era un lugar muy bello.

La casa tenía dos pisos y se notaba desde afuera que era realmente amplia, de color blanco y con un prominente porche lleno de plantas florales y a los costados de la casa se había enredado una planta, de día la hacía lucir muy bien, pero de noche le daba un aspecto tétrico.

—¡¡Mamá estoy en casa!! - el chico rubio gritó al abrir la puerta de su casa.

—Escogí este día porque es el día libre de mi madre y puede alimentarnos cada cinco minutos - Reiner se inclinó para susurrar en el oído de Eren.

Eren se dio cuenta rápidamente que la madre de Reiner se parecía mucho a la suya, era muy amable y parecía estar de muy buen humor, él se preguntó por qué razón Annie quería destrozar su propia casa y dañar a su propia familia.

—"¡¡El disparo!!" - Eren sintió aún más temor hacia Reiner, parecía que el chico rubio era más peligroso de lo que aparentaba.

En ese momento, la madre de los hermanos le entregaba, con una sonrisa en los labios, un refresco natural a Eren y él se preguntó por qué Annie actuó de esa manera.

La chica rubia había estado en su mente desde que partió del instituto junto a su compañero, pero al llegar a la casa no había visto ni un rastro de ella, él pensó que tal vez estaba con Armin trabajando en su propio proyecto.

Sin notarlo, la tarde llegó a su fin y si al principio Eren se sentía incómodo ahora estaba sumamente complacido, la madre de Reiner era una dulzura (visualicen a una mujer diferente a la madre enloquecida que el pobre Reiner tiene en el manga), la casa era acogedora, la comida era deliciosa y Reiner trabajaba a buen ritmo.

—Eren, creo que es mejor que pases la noche aquí, puedes usar el teléfono para llamar a tus padres - la señora Braun se acercó a la mesa donde los chicos trabajaban.

—Es verdad amigo, hace un mes sufrimos un ataque y no sabemos si es seguro que te vayas a esta hora - Reiner tomó el teléfono y se lo dio a su compañero.

Eren llamó a sus padres y les notificó la situación, su madre aceptó, después de todo era viernes, no tenía que regresar a casa para prepararse para la escuela.

Amor de Secundaria [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora