7.-"¿qué me hace feliz?"

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Las horas pasaron despacio

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Las horas pasaron despacio. Todo estaba aparentemente normal, la rutina volvió. Papá y mamá seguían peleando, hasta que llegaron al acuerdo del divorcio. La abuela se mudó con nosotros mientras todo terminaba, y lo único que parece que sabía hacer es criticar.

Crítica a mamá y le dice siempre que es una estúpida. Y a mi, que soy una inútil y blah blah blah.

De camino a casa, iba pensando en el mensaje que Andrew me mandó mientras estaba en la escuela.

"Te veo en tu casa, hay algo importante que quiero mostrarte."

¿Que quiso decir? Ni idea. Solo le respondí que apenas saliera de la escuela iría. Los rayos del sol meridiano pegaban contra mi cara. Tapé un poco mi rostro con mi mano.

Observé a dos ancianos hablar entre ellos, la señora le decía entre risas lo guapo que se veía a pesar de los años. Y él le sonrió contestándole que ella era su razón de vivir.

Me detuve un segundo. ¿Cuál era mi razón de vivir? La de Andrew era cantar, y ser bueno en todo. ¿Y yo? ¿Que hay para mí? Miré a mi alrededor, todas esas personas parecían hacer lo que los hacia felices. ¿Que me hace feliz?

Estar con Christian.

Soñar con Christian.

Suspiré y sonreí. Sin duda alguna, Christian me hacía feliz.

Llegué a casa unos minutos después. Andrew estaba sentado en la puerta, cuando me escuchó levantó la cara y salió corriendo hacia mi. Me abrazó, levantandome un poco, luego me giró.

—¡Nos eligieron! ¡Grabaré un disco! ¡Gracias!

Reí, porque aunque no lo crean, la felicidad de Andrew era contagiosa. Tomé su cara entre mis manos y besé sus mejillas.— ¡Eso es genial!

Él me dejó en el suelo.—La canción pareció encantarles, ahora quieren que me presente en su estudio el lunes. Solo que quieren una canción propia.

—Oh. —Ladeé un poco mi cara.— Si quieres vienes mañana y te ayudo un poco. No soy buena pero para algo tengo que servir.—Le di una sonrisa. Él me la devolvió, dejó un beso en mi frente y sacó el celular de su bolsillo. Alguien le mandó un mensaje.

Levantó la cara de su teléfono.—Es Melany, ella me está ayudando en esto de la música, y quiere que nos veamos ahora. ¿Quieres ir?

Iba a asentir, hasta que recordé mi cita con Christian.—No puedo, ¿Nos vemos mañana?

Asintió, besó mi mejilla, tomó su bolso y salió corriendo.

Entré a mi casa y el ambiente se sentía tenso. La abuela estaba sentada mirando la televisión. Su mirada se levantó hacia mi, cuando cerré la puerta.

—Aun me pregunto, que hubiera pasado con tu madre si te fuese abortado.

Sentí una presión en el pecho.—Hacerme un favor.

Caminé a paso apresurado hasta mi habitación donde cerré la puerta de golpe. Lloré. Sentia como cada vez llegaba a mi limite. Las palabras de Andrew pasaron por mi cabeza, pero yo no era como él creía que era. Simplemente no quería pensar más, solo descansar, soñar. Caminé hasta mi cama, donde me dejé caer, y seguí llorando, hasta que sin querer me quedé dormida.

Era increíble como los problemas parecían desaparecer a la hora de dormir.

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