El hombre que más odio

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Me sentía súper frustrada, no sabía qué hacer...
¿Quién era ese hombre?
¿Por qué mamá lo trajo?

Pasamos a sentarnos al comedor, mamá se sentó en la parte superior de la mesa y él a su costado.

Yo lo miraba con el ceño fruncido, pues no podía verlo de otra manera, aunque su mirada decía algo más...
Empezamos a cenar. Él tenía muy bien definido su porte; tomaba los cubiertos con mucha definición, toda la cena transcurrió en miradas de odio (al menos las mías).

Cuando terminaron de cenar rompí el silencio:
-Mamá, ¿Qué es lo que pasa?
-Ava...-dijo ella
-mamá, por favor dímelo, ¿Qué hace este hombre aquí?

Él nos miró a las dos...

-este hombre es mi prometido.
-¿Qué??!!- fue un golpe bajo.
-si Ava es mi prometido
-No mamá!!- golpeé la mesa y me levante.

Los dos hicieron lo mismo y me quedaron viendo.

-Ava por favor no hagas esto.
-¿Qué no haga que mamá?-demonios estaba llorando - que no te haga una escenita delante de este señor - lo mire de arriba abajo.

-por favor Ava guarda silencio.
Él tomo a mamá por los hombros, tratando de calmarla.

-no mamá, no voy a guardar silencio, cuando lo que me estás diciendo es una locura.

-que es una locura, que haya encontrado el amor en Hamilton?

- si! que le hayas faltado a papá, trayendo a este señor.

-lo siento Ava, de verdad, entiendo tu dolor - dijo él.

-cállate!!- grite- te odio.

-Ava por favor, no lo hagas más difícil, no digas esas cosas.

-no mamá, ¿Qué no te das cuenta?

-¿De qué no me doy cuenta?

Se acercó a mí tratando de calmarme, me sentía fatal.

-de que este señor no encaja con nosotras, no lo necesitamos, que se largue!!

-ya Ava! por favor, ya basta! deja de decir cosas sin sentido.

- lo mejor es que me vaya- dijo él

-si es lo mejor- le grite.

- No Hamilton resolveremos esto -dijo mamá

-Mamá! Que no te das cuenta, le fallaste a papá, a mí.

Vi lágrimas en sus ojos, pero no me detuve.

-afronta la realidad mamá, podrías ser su maldita madre!!

-Cállate- me dio una cachetada. Me ardía horrible.

-Bravo mamá... quédate con él!!

Me fui corriendo a la entrada, tome las llaves y me largue.
Detrás de mí oía los gritos de mamá y la voz desesperada de Hamilton tratando de calmarla.

Me fui a un lugar, estaba segura que me calmaría, a la tumba de papá.

No podía ser... nunca nos vemos, nunca estamos juntas, y cuando por fin se da la oportunidad de sentarnos en la misma mesa, me da una pésima noticia.
Que tengo a un maldito padrastro.

¿por qué tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora