un respiro

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Después de todo creo que le debía una a hamilton, haberme recogido y todavía mentir por mi había estado bien y mal, porque por una parte tenía el presentimiento, que en algún momento me cobraría el favor.

-mamá¡¡¡¡ - grité y me eché a un lado de ella,mamá seguía adormilada, pero no me importó, porque tenía tantas ganas de que estuviera conmigo, como cuando era mas pequeña, sentirme protegida entre sus brazos era algo reconfortante.

-Ey,ey ava- dijo -¿qué hora es?

-mamá¡¡-dije en puchero-no te levantes, no vaya al despacho¡¡

-no ava, tenemos una junta muy importante y tengo que hacer otras cosas.

Me quedé viéndola y me quité de arriba de ella.

- Esta bien, ¿pero quieres qué te prepare el desayuno?

-aunque quisiera no hay tiempo.

-por favor¡¡-hice una carita tierna, aunque creo que me salio como el exorcista.

-esta bien, que sea algo ligero, deja darme una ducha y bajo.

-perfecto-dije en tono satisfactorio, me incliné y la abrasé.

mientras bajaba pensé en donde estaría hamilton, no estaba con mamá y comprobé que en la cocina tampoco.

-Buenos días-dijo una empleada.

-buenos días,¿ y hamilton?

-el señor salió desde temprano, dijo que se reportaría en la cena.

-eso es mucho tiempo-dije en voz baja.

-¿mande?-dijo la empleada.

-quiero que le digas al chófer que esté disponible, creo que todo el día, ¿me podrías hacer ese enorme favor?-sonreí.

-por supuesto-dijo y se retiró.

fui dando zancadas a la cocina, quería que mamá tuviera un buen inicio en su día, empecé tomando frutos rojos, crema para batir, yogurt y miel, me puse a hacer lo que mamá casi todas las mañanas llevaba cuando la alcanzaba a saludar , me quedé sentada con las piernas cruzadas en el piso a mitad de la cocina con el desayuno de mamá.

-Ava, que haces en el suelo¡¡, Levántate¡¡

-aquí tiene madam, su desayuno¡¡

-adorable-lo tomo y lo probó -muy bueno, pero párate ahora mismo.

me rendí y me pare.

-llegaré a casa en la noche o tal vez un poco mas tarde,estaré ocupada pero para cualquier emergencia llámame.

-esta bien, yo tendré que ir a la escuela, espero ahora si me dejen entrar, muero por regresar¡¡

-por algo te dieron receso,pero bueno como quieras, adiós.

-te amo mamá.

-yo igual- y se fue.

A lo que se refería mamá era que según esto mis profesores y director me dijeron que podía tomarme un periodo de "receso", ya que estuve en unas olimpiadas de literatura e hice que la escuela ganará por tercera vez ese premio que tanto adoraban, creo que me sorprendí a mi misma.

Mamá dijo que nos daría una sorpresa a hamilton y a mí, y esa sorpresa nunca llegó, no se si la olvidaría o que habría pasado aunque no tenía mucha incertidumbre, ya que mamá cuando daba sorpresas todo era referente al despacho, y me aburrían.

subí a mi recamara me cambie, me hice una coleta, me vestí con unos pantalones holgados, converse y una manga larga negra con diminutos puntitos blancos.

Miraba pasar los arboles de mi vecindario, las mamás preocupadas por sus pequeños que jugaban en el jardín delantero, con bolas de lodo, y alguno que otro excremento de perro, asqueroso.

Al llegar a la escuela me sentí como fuera de lugar, en algún momento en este instituto sentí que no pertenecía , ya que las clases eran de lo mas aburridas, con maestros exigentes que no te lograban explicar nada y compañeros criticones y asquerosos, y una que otra muchacha superficial ante todos, lo básico que un la escuela debe tener.

yo me mantenía alejada, trataba de que nadie lograra hacer contacto físico conmigo, sentía nauseas solo de pensarlo, pero con hamilton era totalmente diferente; me dirigí a dirección, y literalmente el momento que entre fue el mismo tiempo en el que salí.

Resulta ser que el director no estuvo de acuerdo, me soltó un choro mareador, que podía seguir las clases en linea que no me preocupara, por que los maestros ya tenían mi promedio, solo era cuestión de entregar proyectos y exámenes en linea, me dijo que estaba muy orgulloso de mi y que no me molestara en seguir asistiendo, me sentí una tonta delante de él, apenas lograba articular alguna palabra y él ya tenia respuestas.

Faltaba muy poco para terminar las clases, así que mi única opción fue decirle que estaba de acuerdo, para que soportar a mis compañeros si podía librarme de ellos.

al menos en este aspecto el universo estaba de acuerdo conmigo.cuando salí ya no sabia a donde ir, mamá y hamilton trabajando, y mi compañera en la escuela y yo en el coche.

Faltaba prácticamente mucho tiempo para ir a clases de danza de nuevo y yo ya no tenia planes, le dije al chófer que me dejara en la playa que yo le llamaría en caso de querer volver.

caminé por la orilla del mar, con los converse húmedos, ya no quería pensar en hamilton, ni en nada referente a él, o tal vez si pero no era lo suficientemente cuerda para hacerlo, estaba embobecida en mis pensamientos.... de pronto sentí que mi mejilla ardía y vaya que si.

-oye lo siento, lo siento, mis compañeros son un poco distraídos, ¿estas bien?

Al levantar la cara vi a un chico alto, robusto, de tez negra y musculoso.

-no te preocupes-dije.

-¿estas perdida o algo así?

-no, estoy bien.

-si quieres puedes acompañaros, estamos en un partido de voleibol,¿ te nos quieres unir?, para recompensarte digo- sonaba nervioso.

vacilé por un momento; danza era hasta la tarde, y prácticamente no tenia nada que hacer.

-Esta bien-logre decir, aunque un poco enfadada.


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