5 Letras

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Algunos dicen que la ruleta es lo mas emocionante de todas las atracciones de un parque de juegos... No, no lo es, lo mas emocionante de un parque de juegos,  es con la persona que compartes esa experiencia, es con la persona que compartes esos recuerdos inolvidables...

-¿Quieres algodón de azúcar?
-no... Estoy bien.

Digamos que salimos a un parque de juegos porque yo jamas había estado en uno, mamá no era muy aficionada a que yo comiera tanta azúcar, subirme a juegos mecánicos y después vomitar; era una experiencia que tendría en mi memoria con hamilton, que eso en buena parte era espectacular... Pienso que él también lo estaba disfrutando... Igual que yo.

Mamá no estaría en mi presentación, después de 3 semanas en las que aun seguía ausente,  lo cual le hechaba la culpa a su trabajo y todo el papeleo con empresas que se habían interesado en los avances de mamá, lo cual sorprendió mucho ya que era mujer, el machismo caracterizaba a esas empresas y mamá respondió con un golpe bajo.

Hamilton era la persona que mas amaba en este momento , en verdad estaba segura que el destino nos puso juntos por alguna razón y esa razón es amor, estaba cada vez mas emocionada con él, ya no me importaba nada o tal vez si, en ese lugar no tenía que pensar en quien era él o en quien era yo.

-¿Quieres subir a un juego?

-por eso estamos aquí!!

-tienes razón, que te parece...

-rueda de la fortuna.

-rueda de la fortuna.

Nos reímos ante la coincidencia, que fue algo sorpresivo para mi, pensar que  a hamilton le gustaba un juego tan sencillo de estar arriba y después abajo.

-Entonces rueda de la fortuna será -dijo sonriendome- voy por los boletos.

En ese instante sentí la ausencia de su cálida mano en mi hombro.

Miraba detenidamente a las personas que estaban lejos de mi, me alegraba la felicidad que había en sus caras como si nada en el mundo importara, solo ese pequeño espacio  compartido. Los ojos de una señora de cabello corto rojizo  no dejaba de examinar alrededor mio, como buscando a otra persona, me puso nerviosa así que intenté acercarme a ella pero al parecer vio venir a otra persona y se alejó.

-vamos ya tengo los boletos... Ava... ¿Pasa algo?

-no, solo me pareció ver a alguien dije volviendo la mirada donde estaba la extraña señora.

-vamos cariño, no te preocupes, todo esta bien - dijo, tomando mi mano.

-todo esta bien - volví a repetir.

Hamilton no dejaba de trazar con sus dedos el contorno de mi clavícula, lo hacia con tanta lentitud, que mi cuerpo reaccionaba cada vez que ponía sus fríos dedos en mi piel.

-basta de eso- dije, refugiandome en su cuello.

-¿te gusta, no es cierto?- dijo con voz profunda.

- me estas volviendo loca- reí

-tú a mi también.

Cuando aparte mi cara de su cuello, vi a lo lejos a esa mujer de nuevo, esta vez estaba mirándome directamente, cuando se percato que la estaba mirando, se alejó.

-eii cariño- dijo hamilton tomandome la mano- ¿Qué haces aquí?

No me percate de que había salido de la fila, siguiendo a esa señora.

-solo creí a ver visto algo.

-Ava, ¿estas bien?, pareces distraída.

-estoy bien.

-vamos o nos perderemos el juego.

Corrimos por que ya era nuestro turno, al entregarle los boletos al encargado nos vio con cara de mucha amargura... Tal vez sólo fue el retraso.

-¿nunca te habías subido en una?

-no, nunca - suspire, negándome abrir los ojos.

-ohh ava, abre los ojos se ve hermoso, no lo puedo disfrutar yo solo.

-tengo mucho miedo.

-no tengas miedo, si morimos, moriremos los dos juntos - puso su mano alrededor de la mía y la apretó.

-vaya convencimiento - dije.

Al abrirlos, solo mire frente a mi, no me atreví ver abajo, todo era hermoso, las luces, el ruido, el aroma, el frío, todo me parecía divino.

-Es hermoso!!- dije emocionada.

-¿Te gusta?

-me encanta!!

Todo era  divino...excepto el ruido del teléfono de hamilton... Ese ruido  estaba empezándome a enfadar, pero no se lo diría.

-lo apagaré , pero lo revisaré cuando hayamos bajado... ¿De acuerdo?

-esta bien- dije poniendo mi mano en la suya.

Cuando bajamos fuimos a sentarnos en una banca cerca de la rueda de la fortuna, estábamos un poco desorientados por las vueltas, no dejaba de ver a hamilton, era tan hermoso , pero parecía tenso.

-¿pasa algo?-dije un poco preocupada.

-me haces muy feliz ava - dijo agachando la cabeza.

-tú me haces el triple de feliz también - dije, con las mejillas ardiendo.

-entiendo que todo esto es muy complicado para ti.

-contigo no me falta nada- dije - contigo soy yo misma.

-Ava... - pose la mirada en sus lindos ojos - Te amo.

-Te amo también - dije con lágrimas en los ojos, nos abrazamos casi por instinto, todo era tan perfecto ahora, por fin esas cinco letras que nos estaban asfixiando se liberaron.

Hamilton se fue y devolvió la llamada, al regresar dijo que era urgente que nos fuéramos, salimos prácticamente disparados al auto, después hamilton me dejo y se fue. 

¿por qué tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora