Sin Palabras

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-Despierta, despierta¡¡ - escuchaba la fina voz de una mujer, en lo profundo de la inmensa oscuridad... no podía llegar a ella, me dolían los párpados, difícilmente sentía mi cuerpo, solo la voz de la mujer.

Abrí los ojos lentamente, solo visualizaba el techo color blanco, estaba cansada, me dolía todo el cuerpo, y mi cabeza punsaba demasiado. logré reincorporarme un poco.

-Todo esta bien pequeña, recuéstate un poco - me tomó por la cintura que estaba cubierta por vendas, mis brazos con agujas, era un completo desastre... recordaba todo lo que había pasado, excepto de como había llegado a este lugar; Después de varios indicaciones, y pinchazos a mi cuerpo, la enfermera me citó todas las fallas que mi cuerpo había sufrido, y el tiempo aproximado que algunas de ellas sanarían.

-Tendrás que dar una declaración a la policía, te recomiendo que después de eso te enfoques en sanar .

Sanar¡¡, no podía pensar en sanar cuando no sabia nada de mamá, cuando tenia que estar segura que ese bastardo estuviera tras las rejas...

-tuviste una cirugía de emergencia - abrí demasiado los ojos ¿cirugía? - no te sobresaltes fue pequeña, en tu abdomen, te quedará una cicatriz, no muy grande, cicatrizara por completo en algunos meses. - Reprimí un sollozo... ahora estaría marcada.

-vendré a buscarte después - tomo algunas notas y se retiro.

3 HORAS DESPUÉS

-Que bueno que ya despertaste - dijo mia. Ella no sonaba con una voz tan preocupante, por que no le dije la verdad , me dolía demasiado no poder contárselo, pero no podía, no debía hacerle esto.

Después de que había despertado, encontré a mia y a "El chico del antro", recostados en el sofá, parecían no haber dormido, ya que tenían unas muy visibles ojeras en sus caras.

-Buenos días chicos - dije apoyándome con mis brazos en la cama, mia enseguida fue a abrazarme, me reconfortaba tanto que al menos ellos si estuvieran conmigo.

-Hola - dijo "El chico del antro"

-Él se llama oliver, aunque creo que tu cabeza no lo recuerda - mia sonrió con mucho esfuerzo, como si algo no le cuadraba de mi.

-Hola, gracias por estar aquí, yo soy ava.

-Mucho gusto- dije sonriendo- Gracias por estar aquí.

-De nada, si necesitan algo estaré cerca - cuando oliver abrió la puerta la enfermera entró.

-Veo que ya estas recobrando la conciencia, ¿dejaste atrás los murmullos? - mia se alejó rápidamente, y se quedó mirando la pared, la miré confundida.

-por tú expresión creo que tu amiga no te ha dicho nada... tu amiga fue a donde me encontraba y me pregunto si era normal que tú estuvieras delirando...

Mire a mia preocupada. se volteo enseguida.

-Después te explico - dijo bajito, asentí.

-te daremos de alta hoy en la tarde, descansa un poco mas, tus estudios estarán listos cuando te vayas, tienes que guardar absoluto reposo... tuviste suerte de que te encontraran a tiempo.

Después de demasiadas horas después llegamos a casa, en la madrugada, mia no me volteaba a ver, algo andaba mal y no lo quería decir... oliver nos dejo en casa, se despidió, prometiendo que volvía al día siguiente, después de recoger a sus hijos. Mia y yo dormimos en el sofá-cama, después de tomar algunos yogurt.

A la mañana siguiente, como lo prometió, oliver trajo a sus hijos, nos sorprendimos muchísimo... no por sus hijos si no, por que la pareja de oliver era un hombre, creo que nos omitió esa parte.

- no se queden ahí paradas muchachas, se les caerá la baba - bromeo - él es simon.

-Mucho gusto - dijimos al mismo instante.

Estábamos en la entrada de la casa, tras de ellos, sus hijos parecían asustados.

-Ellos son Nihal y Alex, saluden mis amores - a simple vista parecían que eran buenas personas, emanaban amor por sí solos.

El primero que dio un paso fue alex el mas pequeño, después la siguió su hermanita.

-Hola - dijeron con su tierna voz, moviendo sus pequeñas manitas, eran adorables.

-Hola pequeños - parecían asustados por mis moratones y heridas - si están aburridos o quieren jugar, atrás hay un jardín... ¿pueden? - dije a oliver y simon.

-claro que si, mucho cuidado. - los niños se acercaron y le dieron un beso a sus padre.

-Adelante - dije.

- yo los llevo - dijo mia, tomándolos de las manos.

-son unos niños bellísimos - dije sonriendo les. Nos encontrábamos en la sala.

-son lo mejor de nuestra vida - dijo simon, sentándose al lado de su pareja.

-Perdonen el desorden.

-No te preocupes en lo absoluto, nos disculpamos de ante mano por el desorden que te dejaran esos pequeños. - reímos todos.

Mia se acercaba a nosotros, cuando de pronto sonó el timbre.

-iré a abrir - dijo mia, se miraba muy graciosa con su pijama de Power Ranger

-lo recogeremos cuando nos vayamos - dijo simon.

-Estoy muy contenta de que estén aquí de verdad.

-AVA¡¡ - gritó Mia desde la entrada, me levanté con ayuda de los chicos.

-¿qué pasa? - dije asomándome por la puerta, donde se encontraba Mia y un señor de traje y corbata azul, cargaba un maletín y un fólder en su mano.

-Usted es la señorita ¿Ava Perce? - dijo mirando los papeles en mano.

-si, soy yo, ¿qué pasa?

-Mucho gusto - dijo extendiendo su mano para que la estrechará lo cual hice.

Asentí.

-Necesito hablar con usted... a solas - dicho esto los chicos se retiraron al jardín.

nos dirigimos al comedor, el ambiente estaba muy tenso, no tenía ni la remota idea de que hacia aquí.

-¿Quién es usted?

-Hace aproximadamente cuatro días, el señor becker firmo los papeles de esta casa, junto con su firma, la casa esta al nombre de ustedes dos...

-esta bien - dije un poco confundida.

-Durante esa fecha el señor becker realizó el papeleo legalmente, su herencia esta intacta ya que solo usted posee los bienes de su madre.

no entendía absolutamente nada,¿ por qué me hablaba de esto ahora?

-¿De qué me esta hablando? - dije casi gritando.

-Esta casa y los bienes de su madre, ahora le pertenecen a usted... lamento mucho su perdida.

Esto no me podía estar pasando, mi madre, mi mamá, no podía estar muerta¡¡¡¡

NO PODÍA SER CIERTO¡¡¡

¿por qué tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora