una lagrima

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3 SEMANAS DESPUÉS...

Me preocupaba que esto fuera asi siempre, después de que hamilton se fue de mi recamara rompí a llorar como una niña, por diferentes razones, en primera mamá no llegó a mi presentación como dijo que lo haría y hamilton tampoco estuvo, en segunda por que estaba cansada mentalmente, cansada por saber a donde se iba hamilton después de que discutía conmigo.

me cambié y baje por un zumo de naranja; Estaba decidida a ir a buscar a mamá, durante los tres días que pasaron después de mi presentación mamá no había llamado ni a hamilton ni a mi, en verdad me preocupaba, cada vez que salía de viaje se comunicaba conmigo sin importar nada, y ahora era lo contrario, era como si se la hubiera tragado la tierra.

-¿Mamá a llamado? - dije entrando a la cocina.

-no señorita, desde que se fue no se ha comunicado a la casa. - Me senté en uno de los bancos de la barra.

-¿por qué?, ¿pasa algo señorita? - no les mentiría, al fin y al cabo ellas estaban con mamá desde que mi padre vivía.

- bueno solo me preocupa que no llame eso es todo... Gracias - dije tomándome el zumo de naranja que había en la barra.

Fui por las llaves del auto primero iría al despacho a buscar a mamá; Durante el trayecto llamé constantemente a su celular pero todas esas veces iba directo al buzón, cuando por fin me di por rendida sonó el celular, pero no era mamá era hamilton.

-Hola.

-¿Dónde estas? - su respuesta fue casi al microsegundo que contesté.

-Voy al despacho.

-¿Qué vas a hacer haya? - sonaba molesto por algo.

-Buscar a mamá - dije como algo lógico.

-¿por qué buscas a tú mamá? - dijo enfadado.

-no se nada de ella - dije enojada.

-¿Por qué no espera a que se comunique y ya?

-Tarda mucho.

-Maldita sea ava¡¡, regresa a casa, esperame allí.

lo dudé un momento en verdad quería noticias de mamá, aparte estaba hablándome enfadado y asi no llegaríamos a nada, últimamente había estado molesto con algo. Respiré profundo.

-Nos vemos hasta la tarde - no espere una respuesta de su parte por lo que colgué pronto.

Entré primero a recepción, olía delicioso como una mezcla de frutas, además todo estaba impecable, las personas a mi alrededor portaban sus elegantes trajes de trabajo, con unas enormes sonrisas en sus caras, pensé que las sonrisas serían un requisito para poder trabajar, algunos parecían fingidas, bueno casi la mayoría.

-Buenos días, en que la podemos ayudar - me sobresalté ante la voz chillona que tenia enfrente, provenía de una mujer de unos treinta y algo,igual con traje muy elegante.

-Buenos días, busco a la señora Alina.

-¿Alina?, ¿es usted su hija? - dijo sorprendida.

-si, quisiera saber si se encuentra aquí. - la mujer se movía con nerviosismo, como preocupada.

-Tenia entendido que la señora Alina se iría de vacaciones con su familia. - ¿De vacaciones ?, qué rayos¡¡

-No, creo que está confundida, tal vez le dieron mal información. - parecía que le daba miedo  hablar.

-De hecho la señora Alina , días antes hablo con el señor hamillton, él venia y salía del despacho de su madre.

Lo pensé pero eso no iba mas haya de lo normal, era lógico estaban juntos, aparte el trabajo era algo normal.

¿por qué tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora