Milk la loca

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Logré calmarlo diciendo que había visto un bicho, pero lo que yo aún no comprendía era como de un solo grito logré romper el cristal.

Estaba sentada sobre la cama mirando las estrellas desdela ventana. Se sentó enfrente de mi. Sus ojos fueron directos a los míos. 

-¿Goku?-No respondió, solo siguió mirándome con un semblante muy serio. Me acerqué a el un poco sin apartar mi mirada y lo escuche suspirar.

-¿Que te pasa?-Apartó la mirada y tomé sus mofletes con mi mano para que me mirara.

-Nada-lo miré no muy convencida y solté su cara. Me acerqué un poco más y en un movimiento rápido lo abracé. Pude sentir como se tensaba y su corazón iba un poco más rápido.

-¿Q-que haces?

-Creo que necesitas un abrazo-Dicho eso  me sentí envuelta por sus brazos y enterró su cabeza en el hueco que queda entre el hombro y cuello.

-¿Ahora vas a decirme lo que te pasa?-Volvió a suspirar y me apretó un poco más contra el.

-Tengo miedo-Susurró, al principio pensé que había escuchado mal pero cuando noté su cuerpo temblar por un segundo reaccioné y apreté aún más el abrazo.

-¿Miedo? ¿Tu?-asintió levemente en mi hombro-pero si eres Son Goku-lo oí reír.

-Son Goku no nos sirve para esto. El no puede controlar esto, es demasiado para el

-¿Demasiado? ¿Cuándo a sido para el  demasiado algo? y si lo a sido, ¿Cuántas veces lo a superado?-volví a oír su hermosa risa.

-Esto es diferente Milk

-Bueno, le encantan los retos-hablar de el en tercera persona lo ayuda a expresar como se siente, lo descubrí hace unos años.

-Pero no este, es más, lo asusta y mucho-su voy temblaba. Lo separé para ver su rostro y mi corazón se rompió al ver sus hermosos ojos negros parecer cristales. Acaricié su mejilla y tomé sus manos.

-Puedes con esto, yo se que puedes

-Milk-me llamó. Su mirada pasó a nuestras manos y las apretó.

-No Goku, tu no deberías estar así sino yo. Se que tienes miedo de que esto sea malo y rabia el hecho de que no puedas controlarlo y créeme, yo también estoy así y más sabiendo que es mi culpa, no sabes lo mal que sentí al verte entrar así al baño, al escuchar tu voy apagada en el CC... Guku yo...-Paré de golpe cuando volvió a levantar su cara. Su labio temblaba. 

-No es tu culpa, si no me hubiera ido a entrenar como SIEMPRE, si no te hubiera dejado sola, si le hubiera preguntado a Bulma, si me hubiera preocupado más por ti, si no me hubiera puesto tan nervioso  al verte tirada en el suelo, si te hubiera llevado conmigo a la tienda, si te hubiera escuchado-apretó más mis manos y una lágrima se deslizó por su mejilla rompiendo por completo su voy. Tomé su cara entre mis manos y limpié sus lágrimas. Su respiración entrecortada le impedía hablar y lloró con más intensidad, en silencio.  Nunca lo había visto así, es más, nunca lo había visto llorar. 

-S-si nunca te hubiera dejado sola, ah-hora no estarías así-Bajó su cabeza y yo la tomé estrechándola contra mi pecho. Acaricié su pero y el me abrazó por la cintura.

-Shhh, no llores Goku, no es culpa tuya, nunca lo a sido

-No mientas, se demasiado que siempre lo es y ya no puedo ignorarlo, soy un completo desastre que lo arruina todo-Aparté su cabeza de mi cuerpo sin dejar de tomar su cara.

-Si, lo eres, pero eres el desastre más perfecto de este mundo, sin tus meteduras de pata y tu ignorancia no existirían ni amistades ni hechos como existen, ¿Crees que sin ti Bills  hubiera dejado la tierra en paz? ¡No! ¡Y me niego a escuchar cosas tan tristes sobre ti! ¡Y no quiero escuchar ni una palabra más sobre lo que está pasando y que es tu culpa! ¿Me oyes?-el sonrió y yo volví a secar sus lágrimas- no quiero que pienses eso sobre ti, ahora, ¡A ver tu sonrisa!-le dije poniendo voz de niña pequeña. El empezó a reír y tomó mis manos entrelazándolas.

Simples palabras «Gochi» [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora