Limpia que te limpia

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Milk paseaba pensando en todo lo que Wiss le había contado.

Se sentía frustrada.

¡Era tan complicado!

—¡Estúpida mordedura! ¡Estúpido suero! ¡Estúpidos saiyans!

Todo era demasiado nuevo y chocante para ella. ¿Cómo aceptar algo con lo que has intentado erradicar desde hace tanto tiempo? Si, ella luchaba y no se le daba nada mal, pero había un límite entre entrenar como alguien normal y irse uno dos o tres meses dejando de lado a toda tu familia y amigos. Temía convertirse en eso, obsesionarse una vez aceptado todo. Tenía miedo, ¿Quien iba a cuidar de su familia si a ella le pasaba eso?

—¡OYE! ¡No tienes por qué golpearme!

Milk levantó su vista del suelo y caminó apresuradamente hacia una de las tantas puertas dentro de ese extraño árbol.

Asomó su cabeza con cuidado y se apartó con rapidez al ser atacada por una escoba.

—¡IDIOTA! ¡Así no se hace!

—¡¿Y cómo se hace entonces?!

—¡¿Quieres pelear insecto?!

—¡Encantado!

Ambos se quitaron sus delantales y se posicionaron para pelear, pero cuando estuvieron apunto de chocar sus puños, Milk se posicionó en medio provocando que ambos detuvieran su ataque.

—¿Se puede saber que están haciendo?
La mirada intensa de la humana hizo que los pelos de Goku se erizaran.

—Quítate de ahí mujer vulgar.

—¿Que dijiste? Bueno, supongo que a Wiss le interesará muchísimo el que estéis peleando y no limpiando.

Esta vez fue Vegeta el de los pelos erizados.

—¡No espera!

Milk detuvo su andar hacia la puerta.

—Bien, ¡Pues hagan su trabajo par de tontos!

—¡Pero con esto no se puede! ¡Hay demasiado polvo!

La azabache observó el lugar, tenían razón. Se sintió mal, estaban llenos de polvo y deberían llevar por lo menos unas 20 salas limpiadas.

Pasó por su lado y tomó una escoba.

—¿Qué haces?

—Bueno, creo que entre los tres acabaremos antes—Me vendrá bien distraerme, pensó.

Goku sonrió mientras Vegeta resoplaba.

Los tres se pusieron en marcha dividiendo la habitación en tres partes para terminar antes.

El pequeño acto de bondad de Milk se volvió en una audaz competición.

—¡Ya llevo tres muebles par de extraterrestres!

—¡Yo llevo cuatro humana!

—¡Pero ninguno lleva todo el suelo! ¡Ganaré yo!

—¡No te lo creas tanto cariño!—Gritó Milk. Con agilidad saltó de la estantería que limpiaba y mientras volaba barrió todo el polvo de su parte.

Vegeta frunció el ceño mientras apresuraba el paso y Goku apretó sus labios tumbando con la ayuda de sus pies el agua que yacía dentro de un cubo.

—¡Goku!

La azabache se acercó a él lo más rápido posible con una frialdad firme en sus pupilas.

—¡¿Se puede saber qué haces?

Simples palabras «Gochi» [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora