12.

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"Elena, ¿alguna vez te has puesto a pensar en la mierda de ser humano qué eres?
Todos los putos días te veo sonreír como si el mundo fuese perfecto. Crees ayudar a los demás, ser el dios y ser supremo de muchos. Cuando solo eres una perra estúpida.
Desde el comienzo que te vi, supe que eras inútil. ¿En verdad te sientes buena para algo? No eres nadie, solo basura que respira por que no tiene un objetivo.
Me sorprende que no te hayas dado un tiro. El mundo daría sus gracias por la acción que a todos nos beneficiaría. En especial a la chica que todos dicen que salvaste. No recuerdo su nombre... ¿Alene, no? Bueno,  no te sientas tan mal... No, no, no, ella también tendrá su merecido.
Espera, y pronto las pesadillas tomaran tu realidad."

Ya era tarde, exactamente las 3:00 Am, y Elena seguía leyendo esa carta. La letra era lo que más le resultaba intrigante, puesto que, jamas había visto una como esa.

A cada minuto, masajeaba su frente, o se tiraba a la cama. Estaba estresada, tenía tantas emociones dentro de ella que le costaba demostrar una sola, parecia que todas pelearan por salir.

Entre cerraba sus ojos cansados y daba leves bostezos. No le quedaba de otra que dormir, y dejar la carta lejos de ella.

...

-¿Por qué no hiciste algo?

Y-yo... T-trate...

-Pudiste hacer más Ellie, debiste hacer más por mi...

Las gotas de las mejillas de Sally, chorreaban. Sus ojos azules, perdían esa tonalidad que a Elena le gustaba.

Sally! ¡Lo siento!

-... ... Me causaste esto.

Seguido de esto, el corazón de Elena dejo de latir completamente. Y cayo en el vacío de la soledad. Hacia tiempo que no tenía una pesadilla, hasta esa noche.

Despertó gritando, con sus manos apretando las sabanas mientras sudores fríos mojaban su cuerpo. Lloro, y suplicó.

Estaba desecha, estoy desecha...






Save Alene (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora