Mientras bebo este café Mint
que te solía gustar,
pienso en ti, rebobinar
Pasó mucho tiempo y,
en estos días, a veces te extraño,
me pregunto por qué. -coffee
-Te ves muy mal Elena... -Pato roza mi pelo- noto tus ojeras.
Asiento con la cabeza, aparto su mano de mi cabello y respondo cansada:
-No pude dormir, mi mente no deja de pensar en esa persona.
Pato me mira con un gesto confundido.
-No debes dejarte ganar por una simple carta. Esas personas solo hacen daño, ¿vas a dejar qué te importe? -dice firme
-Pato, no es solo por mi. Es por Alene...
Pato guarda silencio, seguido de esto menciona:
-Se que debí Habértelo dicho antes pero, he invitado a Max a la fiesta de esta noche. Es la oportunidad para que tengas tiempo con Alene.
Me levantó del asiento, y masajeo mi frente. El dolor de cabeza empieza.
-¿Estas loca? No quiero decirle sobre la carta. Dios Pato...
Ella ríe, se para y toma mi mano. Como es costumbre agarra mi meñique, empezando a jalarlo.
-¡Pato! -grito
-Vas a ir a la fiesta y hablarás con Alene. ¡Si o si! -exclama
Me suelta el dedo, lo sobo rápidamente y la miro con odio. Agh, siempre hace eso.
-¡Bien! Pero no me voy a divertir. -digo seria
Ella se cruza de brazos, y contesta:
-¿Enserio? ¿Enserio Elena Hartford? ¿TÚ QUÉ TE PONES TODA LOCA? -dice sarcástica
No evito reír avergonzada. Pato pone los ojos en blanco, y mira a todos lados.
-Ya se esta haciendo tarde. Te veo a las 6:00 en punto en mi casa.
-Vale, ¿llevo algo? -preguntó
-Una bolsa de hielo, lo demás lo tengo en casa.
-Te veo a las 6:00. -digo
Ambas nos vamos, mientras me encamino a casa pienso lo que me pondré. Las fiestas de Pato, suelen terminar conmigo en el baño bañada en vomito. Demonios.
Llego a casa, la casa se encuentra sola... Parece que han salido. Nah, no le tomo mucha importancia y subo a mi cuarto.
Apenas son las 2:00 Pm. Tengo suficiente tiempo. Veamos...
Instantes después del baño que me di, busco ropa, ¿falda? ¿Short? ¿Tenis? ¿Zapatilla?
Finalmente me decido por pedir la ayuda de Pato.
Elena: ¡Patito! ¿Ya sabes qué usar? D:
Escribiendo...
Pato:
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Oye, tengo un chaqueta. ¿La vas a usar?
Elena: si, si, si. Es que no se que ponerme
Pato: ¿alguna idea?
Elena: tenía pensado un short de mezclilla, unas converse negras, y un top negro con el collar de luna que me regalaste.
Pato: Creo que ya lo tienes ;) Cuando vengas te doy la chaqueta.
Acomodo mi pelo, hará demasiado calor asi que amarro mi pelo en un chongo. Me veo por ultima vez en el espejo, tomo mi bolsa del escritorio y salgo a la casa de Pato.
Justo al momento de caminar unas 4 cuadras, me detengo para comprar el hielo.
Cojo dos bolsas de hielo, una botella pequeña de whisky y vasos desechables.
Voy a caja, sabiendo que soy menor de edad, pide mi credencial. Sin poder contestar, un chico atrás mio dice:
-Yo lo pago, ¿cuánto es en total?
-15£.
Me quedo perpleja, él saca su dinero y paga. El encargado me da mi mercancía, pero estoy tan sorprendida que no muevo ninguna articulación. El chico carga mis compras, y señala la salida. Yo con dificultad lo sigo.
-Ten -me da las bolsas-
Acepto con una sonrisa tímida, él sonríe y dice:
-De nada.
-... Yo, no debiste pagar por mi.
-No es molestia, digo, era obvio que no podrías salir de esa situación. -dice
-Bueno, no pensé que te la vendería a ti. ¿Cuántos años tienes? -preguntó curiosa
En la tienda no puede verle bien, debido a los nervios de la situación. Pero ahora, con la luz de la noche noto su rostro.
Es alto, ¿1,70?, su cabello es castaño claro con corte simple dejando un lado largo y rizado, su nariz es jodidamente perfecta, sus cejas con un arco suave, ojos azules y sus labios delgados color rosa claro. Lleva una camisa de una banda alternativa, con unos jeans rotos y unas converse rojas. Sin olvidar la chaqueta de cuero. Entiendo por que lo vi de menor edad.
